jueves, junio 23, 2011

20110622, La Historia que viene

La Historia que viene

Juan Vicente Santacreu Estrella Digital 22 Junio 2011

Historia de España 2010 – 2020 – Como en los relatos históricos no se puede mentir, pues los hechos son testigos irrefutables, voy a tratar de ceñirme a los sucesos con total veracidad por mucho que moleste a unos y avergüence a otros.

Para poder entender como hemos llegado a este estado de degradación pública, pobreza generalizada y miseria en 2025, tengo que relatar los principales hechos que marcaron el inicio de la década de los 10: La crisis económica, el Frente Popular y la ausencia de políticos de referencia.

Rondaba la década de los 10, -de nuestro siglo XXI- cuando España ya estaba metida en una potente y destructora espiral económica y social apunto de engullir cualquier rastro que quedara de Nación, de Estado, de país, o de “cosa”. Porque España, por aquel entonces, era ya una "cosa" moribunda, sin color, sin identidad y sin futuro.

El desastre económico tuvo su origen en los últimos años del Gobierno de Aznar cuando se fomentaba el ladrillo y la compra de pisos para cualquier hijo de buen vecino. Y si se compraban dos, mejor que uno. Aún recuerdo las palabras del ministro de economía de Aznar que en los últimos meses de Gobierno dijo sin complejos: "los españoles pueden estar contentos, los pisos han subido mucho y por eso hoy, los españoles son mas ricos que antes". Unas palabras aterradoras que me llevaron a escribir en 2004 un artículo sobre la llegada de la mayor crisis económica de la historia de España. Y la crisis tal como predije, llegó.

Hasta el año 2011, los distintos gobiernos PP-PSOE, que mas que partidos parecían dos pandas de la mafia siciliana, se repartían a espuertas el dinero que fluía por todas las ventas y privatizaciones de empresas públicas. Todo esto aderezado con las generosas subvenciones procedentes de Europa.

Llegado Zapatero al poder, ya no quedaba nada para vender y echó mano de las reservas de oro para hacer caja rápida. Una solución fácil, pues lo he dicho muchas veces, hasta los idiotas saben vender oro.

Zapatero, según consta en los libros de historia moderna, fue el gran experto en sobrevivir con la crisis en lugar de sacarnos de ella.

Llegados al año 2010, ya no quedaban empresas que vender, ni oro, ni nada, y... ¡Sorpresa!, también se habían terminado las subvenciones de Europa. Ahora éramos nosotros los que teníamos que contribuir con nuestras aportaciones al Fondo Europeo.

Con este nuevo panorama económico, ¿cómo iba España a seguir manteniendo a 17 presidentes de Gobierno con todos sus sequitos folclóricos, el capricho de las lenguas tribales y toda una panda de políticos acostumbrados a robar y no trabajar? Todo ello sin contar con todas las "Pandas" de chupópteros, subvencionados, sindicatos, patronal, artistas y chupaflautas, etc. que teníamos en España por aquel entonces.

Muy fácil, Zapatero optó por la solución mas sencilla, hipotecó España pidiendo dinero prestado a otros países. Si las familias lo habían hecho antes, ¿Por qué no lo podía hacer Zapatero? Así lo hizo hasta que en el año 2012, ningún país quiso comprar deuda española porque España valía menos que un billete de feria.

Si en lo económico fue desolador, en lo político fue patético. Tuvimos, por un lado, a toda una panda de ineptos dirigiendo España. En el otro extremo, tuvimos un PP amordazado por Rajoy con su escudero Arriola. Ambos se empeñaron en jugar de centrocampistas dejando toda la derecha descubierta.

Feijoó, Camps y demás joyas de la corona se pasaron todo el tiempo en fuera de juego. Su misión era hacer sus propias jugadas olvidándose del centro del campo.

Llegamos a 2011 con un PSOE embriagado de tanto robar y un PP travestido políticamente. El PP lo único que pretendía era llegar a la Moncloa importándoles una mierda España y los españoles, su meta La Moncloa. Y luego ya veremos.

Mientras tanto, el descontento ciudadano fue creciendo, sobre todo en la derecha donde se encontraban muchos ciudadanos huérfanos políticamente y sin representación. Ciudadanos que lo único que querían era poder ser españoles en todo el territorio nacional, poder hablar español, rotular español y por supuesto, que sus hijos pudieran estudiar en español, olvidándose de esas majaderías de lenguas medievales. Masby fue el único movimiento ciudadano que reclamaba sin complejos estas reivindicaciones, pues a diferencia de otros grupos subvencionados y protegidos por el PP, Masby no se debía a nadie y por tanto no dudó en arremeter contra los responsables del PP. En definitiva, Masby luchó en contra del desmantelamiento de España por parte del PSOE con la colaboración estelar del PP.

Paralelamente a Masby y por aquella época, se formó un grupo de ciudadanos dirigidos por los tentáculos de la izquierda, que aprovechándose del descontento existente y con el apoyo mediático del Sistema en combinación con los medios de comunicación, consiguió aglutinar a numerosos ciudadanos descontentos para salir a la calle con el nombre de "Indignados", también llamado movimiento 15M.

El 19 de Junio de 2010, el 15M consiguió organizar una gran manifestación sacando a la calle unos 100.000 ciudadanos en toda España. Es lo que se llamó, el ensayo general para "el otoño español".

A finales de 2011, se produjo por fin la conjunción astral tan anunciada por la Pajín; la subida de intereses por parte del Banco Central Europeo, 6 millones de parados, la banca española descapitalizada teniendo que poner a la venta miles de pisos para vender al precio que sea y así, poder capitalizar sus arcas, la consiguiente explosión de la burbuja inmobiliaria, -la burbuja anterior sólo fue un pedo-, millones de PYMES cerradas, supermercados cada vez con menos variedad de productos, pobreza generalizada,... España estaba retrocediendo 30 años en bienestar social sin que los ciudadanos fueran conscientes de ello. Pajín, una dirigente socialista que a pesar de no tener estudios ni cultura, acertó.

Con todos estos condimentos, se produjo la explosión ciudadana en Octubre de 2011, lo que pasó a llamarse históricamente como "El otoño Español". Esto marcó un antes y un después del progreso de España. A partir del 2012, los españoles empezaron a ser conscientes de sus errores, tanto políticos como sociales.

Cuando parecía que la crisis estaba facilitando la llegada de Mariano Rajoy a la Moncloa, el 15M, que parecía solo un movimiento ciudadano, destapó sus verdaderas intenciones al germinar el gran proyecto de la izquierda, que no fue otro que agruparse todas las fuerzas bajo un mismo emblema, que a los mas viejos les sonará familiar, "El Frente Popular". Un frente de socialistas, independentistas, terroristas, anarquistas, comunistas y todos los "istas" de la izquierda.

Con esta nueva realidad política española, el Partido Popular convivió con la soledad y rezumó impotencia. Pagó su penitencia; el haber querido contentar a todos, "encabronó" a muchos quedándose solo por la izquierda y desamparado por la derecha.

En el 2012, los españoles pensaban que lo habían visto todo pero no eran conscientes que iban a pasar unos próximos años en un país ingobernable con un PP desnaturalizado, una izquierda rabiosa, con 6,5 millones de parados y las arcas del Estado enmohecidas.

Si todo esto era malo, lo grave estaba por venir. Ante la imposibilidad real de rescatar económicamente a España, Europa nos solicitaba la salida del euro mientras en 2015 llegábamos a la mayor sequía de los últimos 50 años, donde los campos ni siquiera eran capaces de producir. El hambre dominaba los cuatro puntos cardinales de esa cosa llamada España.

No fue hasta 2018 cuando empezaron a llegar nuevas generaciones de políticos con altas dosis de ética y con respaldo popular, que retomando las riendas de este país, empezaron a conducirlo con sensatez y realidad. Pero España y los españoles ya no volvieron a ser lo que fueron, pero no pasa nada, ninguno se acordaba de todo lo que teníamos y todo lo que dejamos escapar.

Así es la historia de España entre el 2010 y 2020, así son los españoles y así se la he contado.

P.D. – La historia no se puede cambiar, pero hoy me siento como Dios y por ello te voy a conceder un deseo, te doy la posibilidad que cambies lo que no te haya gustado. Puedes cambiar todo menos la sequía, eso es inevitable, fueron 3 años de dura sequía.

Si en 2011 el Partido Popular hubiera sido inteligente y se hubiera adelantado organizando "El Frente Popular", que para eso lleva el mismo nombre, habría aglutinado a todos los ciudadanos de derechas, conservadores y liberales, dando un vuelco importante en la historia de España, pero no, Rajoy estaba somnoliento y dando cabezadas en su aposento.

Todo Rubalcaba
Editoriales ABC 22 Junio 2011

Tanto poder acumulado hace imposible verle como una opción renovada del PSOE y refuerza su encarnación como el rostro del zapaterismo final

EL paso de los días está confirmando que la situación actual del PSOE es la que habría resultado de un congreso extraordinario. No ha habido primarias, porque ha habido designación por el aparato del partido. Y no ha habido congreso extraordinario, porque al candidato Pérez Rubalcaba no le hacía falta. Sus nombramientos para el equipo electoral —Caldera, Valenciano y Narbona, cada cual con sus connotaciones del PSOE perdedor del 22-M— son sintomáticos del control que Rubalcaba ha tomado en el partido, desplazando o ignorando la existencia de los cargos oficiales que empiezan a ostentar nominalmente Blanco e Iglesias. Este desarrollo de los acontecimientos era previsible, porque la bicefalia no era una opción para Rubalcaba. La continuidad de Zapatero como secretario general del PSOE evitaba un adelanto electoral, al menos un adelanto fuera de la administración de los tiempos que conviene a los socialistas. Zapatero sólo vale políticamente para su partido lo que vale su potestad constitucional de proponer la disolución del Parlamento.

El control sobre el partido es simultáneo al control que ejerce Pérez Rubalcaba sobre el resto del Gobierno, con el objetivo de amarrar con los nacionalistas un fin de legislatura mínimamente holgado y preparar la opción de un hipotético pacto de legislatura con los nacionalismos vasco y catalán por si el PP no pudiera alcanzar la mayoría absoluta en 2012. Esta interlocución directa de Rubalcaba exige también el control de la actividad legislativa en el Parlamento, con unas prioridades orientadas a atender sus necesidad políticas, alternando concesiones a la izquierda —como sucede con la inexplicable ley de igualdad de trato— y a los nacionalismos. Rubalcaba es un candidato peculiar, con un poder político superior al nominal de sus cargos en el Gobierno y en el partido, al mismo tiempo que tiene el mando de los resortes más sensibles del Estado, como son los servicios de información de las Fuerzas de Seguridad del Estado y los de Inteligencia.

Pero tanto poder acumulado tiene consecuencias, la posibilidad de que Rubalcaba pueda ser visto en algún momento como una opción renovada del PSOE se diluye según se refuerza su encarnación como el rostro del zapaterismo final. Y no es algo extraño en la carrera de quien no sabe vivir fuera del aparato del PSOE y que lo representa en su máxima pureza. Cada día parece más claro que el objetivo del candidato es sellar fisuras en su partido, evitar una mayoría absoluta del PP y pactar con los nacionalistas. La oferta de Rubalcaba es volver al cordón anti-PP de 2004.

15M: de chiquilicuatres, borrokas… y gente noble
Alfonso Merlos www.elsemanaldigital.com 22 Junio 2011

¿Se puede regenerar la democracia desde la reivindicación de los rudos y siniestros principios del comunismo, la ideología más venenosa que ha conocido la Humanidad?

Que no sirva de precedente, pero tiene razón mi colega @RSantamariaG cuando asegura que no es verdad que Zapatero ha perpetrado todos cuantos disparates se han perpetrado en este país de un tiempo a esta parte. En efecto, Zapatero no tiene la culpa de que en la lujosa urbanización Mosa Trajectum, a pocos kilómetros de las acogedoras y cálidas aguas del Mar Menor, hubiese previsión de construir 1.500 chalés. En efecto, Zapatero no tiene la culpa de que después de un lustro sean 500 las viviendas levantadas. En efecto, Zapatero no tiene la culpa de que a fecha junio de 2011 sean 50 las casas ocupadas, entre venta y alquiler.

Tampoco el interino presidente del gobierno tiene la culpa de que en Mosa Trajectum haya viviendas apuntaladas y piscinas agrietadas y aceras descuajaringadas por doquier. Ni de que la urbanización lleve ya un mes a oscuras porque Iberdrola le ha cortado la luz dado el reiterado impago de facturas. Ni de que el proyecto de 3 campos de golf de 27 hoyos y el campo Challenge par 3 de 9 hoyos se esté, literalmente, dejando morir.

Sin embargo, ha sido la ruina que ha traído a España el PSOE de Zapatero la que nos ha llevado a una situación verdaderamente crítica. La secuencia es sencilla. El gobierno ha perdido los papeles, el gobierno ha hundido a una nación casi en su totalidad hasta una profundísima sima, y al gobierno se le ha ido el país de las manos.

Un 15M o un 19J sólo podían tener como marco España. Simplemente se veía venir. Como bien dice @Federicoquevedo en su ¡Rebélate!, como ciudadanos hemos ido cediendo la esfera de poder que nos corresponde hasta el punto de que nuestros dirigentes han actuado como si esa esfera de poder fuese completamente suya. Y el resultado ha sido demoledor: unas oligarquías dirigentes nos han gobernado mermando cada vez más nuestra capacidad de elección y restringiendo nuestra libertad.

Que España necesita una revolución social y una depuración política es una evidencia. Pero seamos serios. Una involución comunista no suma, como no suma el recurso sistemático a la violencia y a la violación de toda suerte de leyes, como no suma esa mezcla de buenrollismo, idealismo y papanatismo que se recogió el 19J bajo lemas del tipo "menos porrazos y más abrazos". ¡Por favor, que somos España!

Hay proclamas menos estridentes y vacías y, por el contrario, más directas y apremiantes como las que se han hecho desde el colectivo Masby para reconstruir un edificio que se ha venido abajo. Por ejemplo la de valorizar el talento, la de transformar la sociedad y el mercado de talento para adaptarlos a las nuevas realidades y alinear la oferta con la demanda. Por ejemplo, la de hacer una profunda revisión del sistema educativo, regresando al espíritu de esfuerzo y motivación, reforzando la excelencia.

En definitiva, al ectoplasma en que ha devenido el M15, una triple recomendación: la primera, identifiquen a sus legítimos interlocutores y eviten la cacofonía; la segunda, fijen un programa pragmático y soslayen las utopías; la tercera, y en cualquiera de los casos pónganse a la cola si son tan amables: lo que ustedes llevan reclamando en el último mes otros lo llevamos reclamando desde 2004 (ni hemos asaltado parlamentos, ni hemos tomado televisiones, ni hemos montado el numerito en grandes superficies, ni hemos señalizado las viviendas privadas de políticos, ni hemos cercado sedes de partidos, ni hemos agredido a las fuerzas del orden…).

Mientras ustedes sesteaban, otros tocábamos la campana; mientras ustedes justificaban los atropellos de la izquierda o se ponían de canto, otros trabajábamos (está visto que con escaso éxito) para deshacernos lo antes posible de Zapatero y su gente, los principales culpables del colapso en el que ha entrado España. Por cierto, justo lo que ustedes se niegan a reconocer.

www.twitter.com/alfonsomerlos

Se acabó lo que se daba
Europa está rota, con los ricos advirtiendo a los pobres que se acabó lo que se daba y los pobres rechazando los sacrificios
JOSÉ MARÍA CARRASCAL ABC 22 Junio 2011

NO es Grecia, ni Portugal, ni España las que están en peligro. Es el euro, la moneda única europea, la novena maravilla del mundo, más cotizado que el dólar. Lo ha puesto en peligro el hecho de que el euro griego no inspira tanta confianza como el euro alemán, pese a valer (todavía) lo mismo. Lo que no es lo mismo es la seguridad de que el país pagará sus deudas.

Es el resultado de haber establecido una moneda única sin tener una política económica común. Algo así como empezar una casa por el tejado. Tenía que haberse empezado dictando normas comunes en impuestos, seguridad social, jubilaciones, competencias, etcétera, y sólo cuando se hubiera alcanzado una cierta homogeneidad, establecer una moneda común. Hacerlo a la inversa era saltar al vacío con bastantes probabilidades de estrellarse. Pero había prisa. Desde Carlomagno, el gran sueño de galos y germanos —tal vez por haberse peleado a menudo— ha sido reconstruir el Imperio Romano, unificar Europa, y tras haberlo intentado tantas veces por separado, creyeron encontrar la ocasión de hacerlo juntos en la Europa destruida por su última contienda. Así surgió el proyecto de la Comunidad Europea, y con ella, el euro. Un proyecto más político que económico, con los fondos de cohesión como igualador de la Europa pobre y la Europa rica. Las prisas, el subordinar la economía a la política, el creer que todo se solucionaba con unos miles de millones sin cambiar las mentes ni las estructuras nos ha llevado al borde del precipicio en que nos hallamos. ¿Cómo no iban los europeos pobres a gastar más de lo que tenían sabiendo que los europeos ricos iban a pagar sus deudas?

La crisis ha sido el detonante de esta quiebra que amenaza a todos. Hoy, Europa está rota por la mitad, con los ricos advirtiendo a los pobres que se acabó lo que se daba y los pobres rechazando los sacrificios que les imponen los ricos. Ambos tienen sus razones, aunque las de los ricos son más fuertes, al tener la sartén por el mango. Pero los pobres pueden usar la fortaleza de los débiles: no pagándoles lo que les deben. Y armando un jaleo de mil demonios. ¿Qué va a pasar con el euro? ¿Se expulsa a Grecia de él si no cumple las condiciones que se le imponen? ¿Se crean dos tipos de euros, uno para los ricos y otro para los pobres? ¿Qué se hace con los euros en circulación? Pregunta sobre pregunta, con respuestas que crean más problemas que resuelven, los indignados gritando: «¡Ya nos han oído!». Y los paganos advirtiendo: «¡Lo tomáis o lo dejáis!». En una colisión, perderán ambos, aunque, como siempre, serán los pobres quienes más pierdan, quedándoles como única satisfacción haber hecho un buen agujero en la cartera de los ricos. Flaco consuelo, con la suya vacía.

Progres
¿Hay gilipollas en la izquierda?
Pablo Molina Libertad Digital 22 Junio 2011

Los progres creen tener el monopolio de la moral pública, por lo que se consideran a sí mismos los únicos legitimados para juzgar las opiniones y las conductas del resto de los seres vivos. A su vez, los centro-reformistas aceptan la primacía ética de sus rivales y se someten a su juicio con la esperanza de que algún día perdonen su discrepancia ideológica. Ambas actitudes son aprendidas de forma intuitiva desde la primera camiseta astrosa del Che o el primer jersey de marca anudado al cuello respectivamente, de forma que si la izquierda decide que alguien con ideas distintas es gilipollas, el centro-reformismo acepta el veredicto sin rechistar.

En realidad, para los progres todo el que no comparta su basura doctrinal es gilipollas, porque son incapaces de entender que sus ideas son falsas construcciones sociológicas, contrarias al espíritu esencialmente libre del ser humano y causantes por tanto de una repugnancia espontánea en cualquiera que tenga una mínima sensibilidad intelectual para descubrir cómo funcionan las interacciones sociales en los grupos humanos. Convencidos de que sus chorradas conceptuales son el nuevo Decálogo para la humanidad y ajenos a los efectos reales sobre esa misma humanidad cuando tales mandatos se han puesto en práctica, los progres creen sinceramente que sólo una vasta epidemia de gilipollez congénita hace que existan todavía grupúsculos refractarios a aceptar la verdad revelada de la izquierda.

Parecería por tanto que entre las filas de la izquierda no existen gilipollas, pero sin embargo basta una mirada desprejuiciada a los personajes que fungen como líderes de opinión de ese submundo, sus declaraciones y sus conductas públicas, para darse cuenta de que no sólo hay gilipollas en el progresismo, sino que se trata de la categoría más extendida al menos en sus estratos hiperbóreos.

Por fortuna, esta aparente paradoja queda resuelta recurriendo a la autoridad máxima en la materia, El Gran Libro de los Insultos, obra del profesor D. Pancracio Celdrán y Gomariz (La Esfera de los Libros 2008), que en la entrada correspondiente al término que nos ocupa nos explica que el gilipollas, "sujeto con una personalidad mercurial, cambiante e insegura, no es un simple tonto, sino que participa además de la condición espiritual del bocazas que todo lo airea y saca a plaza sin guardar recato en la divulgación de la noticia". El gilipollas, de hecho, "no es malo porque no tiene coeficiente intelectual suficiente, pero es muy inoportuno y por ello peligroso, ya que puede echar cualquier cosa a perder llevado a su falta de juicio y ausencia de criterio para calibrar el alcance de sus acciones y discurso".

Lean de nuevo la definición y decidan ustedes mismos cuál es el político, cineasta, cantante o escritor al que mejor le cuadra. No es de derechas, seguro.

Pablo Molina es miembro del Instituto Juan de Mariana.

Crisis
Verano político y catástrofe económica
Agapito Maestre Libertad Digital 22 Junio 2011

Europa está paralizada y sin crédito en los mercados internacionales, y España se va de vacaciones sin que la casta política sea capaz de anunciar lo único que puede salvarnos: un Pacto Nacional entre el PSOE y el PP. Peor aún, quien hace este tipo de propuesta, sin duda alguna, es repudiado por loco o por estar fuera de la realidad. Puede ser, pero lo cierto es que Europa ya no es la solución para España, porque las instituciones europeas han dado un grito sencillo: "Sálvese quien pueda". A eso se dedican, en efecto, los europeos, mientras que en España todo parece que seguirá igual. Al borde del precipicio.

Todo es abismático en nuestro país, excepto el sentido común de algunos españoles que les lleva a buscarse la vida lejos de España. La situación económica es trágica, pero los grandes partidos políticos no se atreven a explicarla a los ciudadanos por miedo a ser rechazados. Es cierto que la estrategia de ajuste fiscal definida por el Gobierno, en el último año y medio, coincide con los criterios de racionalidad indicados por la UE; y también es un alivio saber que las comunidades autónomas que regirá el PP se guiarán por criterios de recortes y austeridad. Pero, en mi opinión, ninguna de esas políticas llegará muy lejos si no se ponen de acuerdo los dos grandes partidos en un plan programa de Actuación Nacional al margen de los intereses partidarios.

El pacto, hoy por hoy, es casi imposible, entre otros motivos por los tirados en la calle del 15-M. Los unos sólo se preocupan de esperar el poder, el PP; y los otros, el PSOE, tienen como máximo objetivo incendiarle el suelo a Rajoy para que apenas pueda tomar una medida decisiva para que este país salga del pozo. La situación para España es crítica, porque tanto la deuda soberana, es decir, la del Reino de España, como la deuda nacional, en general, no sólo es alta –comparada con la de Francia e Italia salimos ganando–, sino que no sabemos cómo podemos pagarla en el futuro inmediato. He ahí el gran problema: ¿Cómo podemos pagar la deuda? Sí, sí, yo no veo ¿cómo puede España hacer frente a una deuda cercana al 140% del PIB, y con una deuda soberana del 61%, con un 20% de desempleados y sin un plan sensato de crecimiento?

Sólo hay una solución: producir más, reducir los costes, gastar menos y ahorrar. O sea se requiere un Gran Plan de Estabilidad del que huyen como de la peste el PSOE y el PP. Explicar ese plan a los ciudadanos, según ellos, les harían perder votos. Vale.

Movimiento 15-M
Los indignados o la crisis de la izquierda
Carlos Jariod Libertad Digital 22 Junio 2011

Parece que un espectro recorre toda España. En sus calles y plazas, en ayuntamientos y parlamentos, de día o de noche, el espectro adopta formas diversas según le place: violento, radical, pacifista, antisistema, provocador. Ese espectro no es el comunismo, como profetizó Marx a mediados del XIX, sino el movimiento de los "indignados", que pretende luchar por una democracia "real" frente al Sistema (con solemne mayúscula).

Sin duda, es aún precipitado hacer un juicio acabado sobre este movimiento. Su naturaleza inclasificable –la misma palabra "movimiento" se me antoja excesiva–, sus absurdas propuestas, la inexistencia de interlocutores y, sobre todo, el aire contracultural con la que se han desenvuelto los indignados en nuestras ciudades, dibujan un paisaje demasiado borroso. Sin embargo, sí me parece posible apuntar alguna hipótesis que ofrezca luz sobre lo que son y sobre lo que quieren ser. Hipótesis que, además, podría explicar la pasividad de Rubalcaba y el intento de Cayo Lara de apropiarse de los ideales antisistema de los indignados.

En efecto, es posible pensar que el movimiento de los indignados tiene que ver no tanto con la indignación general de los españoles ante la situación agónica de España provocada por el Gobierno, cuanto con una grave crisis de identidad de la izquierda española. Resulta sorprendente que nuestros indignados se plantaran en Sol pocos días antes de unas elecciones que iba ganar la derecha abrumadoramente; más chocante fue que, en vez de dirigir sus invectivas contra el gobierno del PSOE, vomitaran proclamas antisistema situando a todos los partidos en un mismo nivel de corrupción y responsabilidad. Inevitablemente nuestros indignados, a poco que les pellizcaran, rezumaban bilis contra "la derecha" (Esperanza Aguirre) y sus medios informativos (Telemadrid o Intereconomía, por ejemplo). Nada sobre Zapatero, que en el peor de los casos era tildado de "traidor".

A partir del Mayo del 68, la izquierda ha aprendido que su identidad no está tanto en la destrucción del capitalismo, como en un proyecto de ingeniería social, moral y político. Lo propio de ser de izquierdas, pues, no es ya el cambio de modelo económico, sino una gestión del capitalismo más "social", se dice, en la que el Estado limite el dinamismo del mercado y remedie las desigualdades. Poca cosa para las aspiraciones revolucionarias de antaño. Con la caída del Muro y la globalización de la economía –acontecimiento causado por la lógica del capital– este proceso se acelera y vemos que en economía las diferencias ideológicas entre derecha e izquierda ya no se toleran. Éste es el drama de un Zapatero inepto en economía e ideologizado pero ignorante hasta las cejas.

Así pues, la identidad de la izquierda se ha ido corriendo hasta el terreno de las costumbres, de la moral. Suprimida la economía como instrumento del cambio político, queda lo que los clásicos llamaban la superestructura. Y aquí, reconozcámoslo con temblor, la izquierda ha sido implacable. Viendo cómo se conduce este Gobierno o los reyezuelos socialistas de Castila-La Mancha, Extremadura o Andalucía, uno recuerda aquella frase de Deng Xiaoping: "Qué más da gato negro o gato blanco con tal de que cace ratones; qué importa que el tren no llegue a su hora con tal de que sea socialista".

El más claro indicio de que la indignación de la spanish revolution está teñida de rojo es que exigen al Gobierno de Zapatero una economía que no esté sometida al capital, a las multinacionales: que sea una economía "popular", para el pueblo y en contra de los banqueros, enemigos naturales del pueblo llano explotado.

Curiosamente no se critica a Zapatero por su ineptitud, por haber negado la crisis, por no saber salir de ella, como lo han hecho ya la mayoría de los países; con una jerga anterior al Mayo del 68, se pide que un Gobierno "de izquierda" también lo sea en economía y adopte medidas populares y en contra de empresarios y banqueros.

Lo que los indignados están señalando es algo muy real: la contradicción que hay en el seno de la izquierda en aceptar una economía capitalista, con todo lo que ello supone en el ámbito político, jurídico, moral y religioso, y la imposición por vía legal de un proyecto de ingeniería social basado en el feminismo radical y en el homosexualismo más chusco. Cuando se trata de las cosas del comer el aborto, los derechos de los transexuales o la escuela inclusiva poco importan. Y los indignados reclaman (al Gobierno, de izquierda) una respuesta económica de izquierdas.

Pero también nuestros indignados desean una democracia "real". Qué sea eso no se sabe. Sí se sabe que los partidos actuales no les representan y que tienen cierta alergia a las instituciones políticas; también se conoce su querencia por el método asambleario. Se me antoja que podemos sospechar que los indignados recelan de la democracia parlamentaria (demasiado burguesa, ¿les suena?) y de los partidos políticos. Este planteamiento que parece asomarse en este movimiento lo conecta con la extrema izquierda, siempre antisistema. Pero lo interesante es que vuelve a poner en tela de juicio la crisis de identidad de la izquierda socialista y comunista (piénsese en las reacciones de los indignados ante un desolado Cayo Lara) al hacer evidente que la izquierda postsesentayochista ha aceptado sin rechistar las estructuras burguesas de poder.

Resentimiento, rabia e impotencia es lo que se aprecia en un sector de la izquierda que aupó a Zapatero en las últimas elecciones. Todo ello se aumenta con la crisis y con la certeza de que la derecha va a arrasar en las próximas elecciones. Porque aquí, el PP, para nuestros indignados, no pinta nada. Por definición es "la derecha", o sea, el demonio, preparada genéticamente para devorar al "pueblo" junto con la banca, los patronos y la Iglesia.

Si mi hipótesis es correcta, podríamos pensar que los guiños de Rubalcaba a este movimiento serán infructuosos. Es más, denotan una falta de comprensión de lo que le está sucediendo a su propio partido. Porque la descomposición del PSOE, el rechazo de IU a apoyar a no pocos alcaldes socialistas y a Fernández Vara en Extremadura y nuestros queridos indignados son síntomas sociales de una descomunal crisis política en el seno de la izquierda española.

Carlos Jariod es presidente de la Asociación de Profesores Educación y Persona

El riesgo de que el 15-M invada el Congreso
EDITORIAL Libertad Digital 22 Junio 2011

Nada terminaría por deteriorar más la ya de por sí desacreditada imagen que tiene la situación política y económica de España en el exterior que el Congreso de los Diputados se dedicara a tomar en consideración las disparatadas, ruinosas y contradictorias propuestas de este grupo de "okupas urbanos" conocidos por el 15-M, tal como algunos han querido interpretar del hecho de que el Congreso haya acordado este martes instar al Gobierno la tramitación urgente del proyecto de ley de información pública, así como la no menos prevista reforma de la legislación sobre partidos políticos.

Aunque ambas iniciativas legislativas sean coincidentes con las pocas propuestas sensatas que hayan hecho los partidarios del 15-M, lo cierto es que tanto la destinada a impulsar la trasparencia y el control de las instituciones, como la destinada a prohibir las donaciones a partidos políticos son iniciativas muy plausibles y muy anteriores a la irrupción del movimiento del 15-M.

Sin pretender, pues, ponernos la venda antes que la herida, no podemos, sin embargo, dejar de advertir del riesgo cierto de que el parlamento termine por tomar en consideración muchas otras propuestas, bastante más funestas, de estos autodenominados indignados. Y lo decimos porque el propio representante de ERC, Joan Ridao, impulsor de estas iniciativas que el parlamento tenía aparcadas desde abril, ha querido tratar de hacer una lectura en ese sentido al decir que "ahora hace falta más política que nunca, y no hay nada malo en que el parlamento escuche este aldabonazo crítico", en referencia a las manifestaciones del 15-M. Eso, por no hablar de la no menos irresponsable complacencia que el PSOE viene brindando a este movimiento, tan frecuentemente delictivo en sus formas como disparatado y contraproducente en el fondo. Ahí está, como recientes botones de muestra, la conocida pretensión de Tomás Gómez de que el parlamento autonómico madrileño diese interlocución a los miembros de este movimiento o la más reciente reunión que ha mantenido con ellos la dirigente socialista Elena Valenciano.

Si la izquierda, en general, y el PSOE en particular, quieren escuchar "aldabonazos críticos" ya podrían hacerlo con el que los ciudadanos les han propinado en las urnas el pasado 22 de mayo. Que convoquen elecciones generales y que los ciudadanos decidan en las urnas cuál es la política que quieren respaldar. Ya que el Gobierno se resiste a escuchar ese veredicto de las urnas, podría hacer al menos caso de las recomendaciones del FMI o del Banco de España, organismos que, con todos sus defectos, son mucho más dignos de crédito que estos indignados "okupa plazas" que aspiran a ser okupa congresos.

Sería indignante que, mientras el FMI insta a nuestro Gobierno a que apruebe una reforma laboral "valiente", o mientras el Banco de España le reclama que sea estricto con la deuda de las autonomías, nuestro Congreso se dedicara, aunque sólo fuera en apariencia, a estudiar si toma en consideración las propuestas de quienes, en realidad, sólo están indignados con la democracia.

El escamoteo de las pruebas
Luis del Pino Libertad Digital 22 Junio 2011

Publicamos hoy en Libertad Digital, en información de Angela Martialay, nuevas evidencias gráficas sobre el rapidísimo proceso de destrucción de los trenes que siguió al atentado del 11-M. O más bien podríamos decir sobre el rapidísimo proceso de destrucción de pruebas. Porque de eso se trataba, en definitiva. En concreto, las fotografías que hoy publicamos corresponden a los días 14 y 15 de marzo y están tomadas en la estación de El Pozo.

Resultan impactantes las imágenes, por cuanto permiten comprobar cómo se emplearon todos los medios humanos y mecánicos para limpiar los escenarios de los crímenes de cualquier mínima prueba que permitiera llegar hasta los ejecutores, los organizadores y los inductores de la masacre.

Como también resulta impactante pensar - tal como señalaba ayer Javier Somalo en La noche de César - que ese proceso de destrucción masiva dio comienzo mientras aún seguía muriendo gente en los hospitales de resultas del atentado, mientras aún no se había ni siquiera terminado de identificar a todas las víctimas.

Mucho antes de que los españoles hubiéramos terminado de llorar a nuestros muertos, mucho antes casi de que hubiéramos empezado a llorarlos, las órdenes de destruir los trenes y eliminar cualquier prueba ya estaban dadas y habían comenzado a ejecutarse. Y seguimos todavía sin saber quién dio esas órdenes.

Sin embargo, los acontecimientos de las últimas semanas permiten albergar esperanzas de romper el muro de silencio establecido en torno a los atentados del 11-M. A las declaraciones de los Tedax de las que dábamos cuenta en Libertad Digital estos días pasados - y que han puesto de manifiesto en sede judicial las irregularidades cometidas por el comisario Sánchez Manzano - se unía hace escasas fechas la declaración voluntaria de un testigo que vio transportar los trenes hacia el desguace. Y se unen hoy también estas fotografías que publicamos, evidencias gráficas aportadas a Libertad Digital por un ciudadano que tuvo la oportunidad de ser testigo directo de aquella destrucción de pruebas inexplicable.

España se encamina hoy hacia un cambio político. Y lo hace habiendo fracasado todos los esfuerzos por enterrar el 11-M en el olvido. Después de todo el tiempo pasado, después de todos los esfuerzos por apuntalar una versión oficial tambaleante, siguen apareciendo testigos y evidencias que permiten ir completando poco a poco el puzle.

Aunque lo más importante es que ya poca gente discute (a diferencia de lo que sucedía hace no tanto tiempo) que después del 11-M se produjo un escamoteo inexplicable de las pruebas, con el fin de sustituirlas por otras que apuntaran hacia el terrorismo islámico.

Esperemos que las investigaciones de la juez Coro Cillán nos permitan arrojar algo de luz sobre las dos preguntas fundamentales que quedan por resolver: quién ordenó ese escamoteo y por qué.

Shakira promueve campaña educativa en Israel
http://espanaisrael.blogspot.com 22 Junio 2011

Shakira visitó este martes la escuela bilingüe Max Rayne "Mano a Mano" y se reunió con los estudiantes para discutir el poder de la educación. La cantante conversó con estudiantes judíos y palestinos que usan el aprendizaje bilingüe como una herramienta de paz para lograr coexistir en igualdad. Recorrió el establecimiento, en donde cada clase es impartida por dos profesores (uno judío y uno palestino) y en dos idiomas (árabe y hebreo).

JERUSALÉN | Martes 21 de junio de 2011
El Universal (México)

La cantante colombiana y embajadora de buena voluntad de la ONU, Shakira, está promoviendo su campaña global de educación con una visita a una escuela conjunta árabe-israelí en Jerusalén.

Shakira inició el martes la tercera Conferencia del Presidente de Israel con un pedido a nombre de los niños del mundo.

Dijo que la Tierra Santa era el "sitio perfecto para hablar de la urgencia de invertir en educación".

Shakira, de 34 años y cuyo nombre completo es Shakira Isabel Mebarak Ripoll, tiene ascendencia libanesa.

La cantante colombiana ha establecido varias fundaciones caritativas dedicadas al avance de la educación.Shakira inició sus declaraciones junto al presidente israelí Shimon Peres diciendo "shalom" - una palabra hebrea que significa hola y paz.


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Batasuna se crece
El Editorial La Razón 22 Junio 2011

No ha habido que esperar mucho tiempo para que se confirmara lo que LA RAZÓN avanzaba en su portada de ayer: que ETA utilizará los métodos y tácticas de los «indignados» para presionar y excarcelar a sus presos. En efecto, lo sucedido ayer en la localidad francesa de Bayona viene a darnos plenamente la razón. Decenas de batasunos frustraron la detención de una de sus líderes, Aurore Martín, sobre la que pesaba una orden judicial española de busca y captura dictada en octubre de 2010 por delitos de terrorismo.

Los hechos no tienen precedentes y son de tal gravedad que, además de poner en entredicho la actuación de la Policía francesa, revelan el grado de envalentonamiento del brazo político de ETA tras la irrupción arrolladora de Bildu en los ayuntamientos vascos. Según las distintas versiones, a media tarde de ayer agentes antiterroristas franceses proceden a arrestar a la prófuga de la Justicia, la cual está acompañada en ese momento por varios periodistas, como si aguardaran a la intervención policial. Al resistirse a la detención, los agentes la inmovilizan y proceden a su traslado, pero lo impide un grupo de personas que, previamente advertido, bloquea la salida del edificio. La Policía francesa, sorprendida y desbordada, desiste de cumplir la orden de detención y deja en libertad a Aurore Martín «para evitar un problema de orden público».

La noticia se propaga rápidamente por foros de internet habituales del brazo político etarra y la festejan como un gran éxito de los militantes batasunos. Parece evidente que esta extraña «operación rescate» no fue improvisada y que contó con información interna de los organismos públicos franceses. Desde luego, no es una actuación que la Policía francesa quiera inscribir con letras de oro en su historia y no estaría de más que investigara las causas de su bochornoso fracaso. Pero no es esto lo más relevante. El episodio demuestra que el entramado político de ETA, neutralizado hasta hace pocos meses gracias a la aplicación cabal de la Ley de Partidos y de la Ley Electoral, ha renacido gracias a que seis magistrados del Tribunal Constitucional legalizaron Bildu, y que ha logrado hacerse con el control de un centenar de ayuntamientos, entre ellos el de San Sebastián.

Tal inyección de moral ha llevado a la euforia a los militantes batasunos, hasta el punto de que no dudan en enfrentarse a la Policía francesa para impedir el arresto de una de sus dirigentes. Así se explica también que alcaldes proetarras como la de Andoain haya prohibido la entrada a las dependencias municipales de los escoltas que protegen a los concejales del PP y PSE. Y no es extraño tampoco que otros consistorios controlados por Bildu, como el de Ibarra, exhiban abiertamente en el balcón municipal la foto de una terrorista. Están crecidos y dispuestos a imponer su ley, incluso por encima de la autoridad judicial. La nueva estrategia etarra no ha hecho más que empezar. ¿Qué piensa hacer el ministro del Interior para contrarrestarla? Convendría que Rubalcaba hiciera un hueco en su agenda de candidato socialista y explicara cómo hará frente a los nuevos desafíos que batasunos plantean en la calle y en las instituciones.

Bildu o la crueldad de los cobardes
Roberto Blanco Valdés La Voz 22 Junio 2011

Nadie, salvo los ingenuos, que creen, o los cínicos, que fingen creer que Bildu no tiene que ver con ETA-Batasuna, podía suponer que, tras el en todos los sentidos increíble resultado electoral de la nueva careta de eso que algunos llaman benévolamente la izquierda aberzale (¡menudo insulto para la izquierda!), todo iba a seguir como hasta ahora en las instituciones vascas. Y más teniendo en cuenta lo que ya era de temer: que el PNV, como para su vergüenza ha demostrado en San Sebastián, entre otros sitios, preferiría dejar gobernar a Bildu antes que dar una alcaldía, no ya al Partido Popular (que es la bicha de los nacionalistas), sino incluso al PSE, pese a ser el PNV desde hace meses el principal sostén (es cierto que a un precio de oro) del Gobierno de Rodríguez Zapatero.

Pero lo que no resultaba previsible es que los nuevos gobernantes de Bildu fuesen a comportarse, desde el momento mismo de su llegada (vuelta, en realidad) a las instituciones, con tal grado de abyección política y moral. Pues no de otro modo cabe calificar la inmunda decisión que han tomado varias corporaciones locales controladas por los herederos de ETA-Batasuna: la consistente en suprimir o reducir de forma drástica las medidas de protección de las que, para evitar ser víctimas de ataques o atentados, venían beneficiándose los concejales no nacionalistas.

Tales medidas -entre otras, la existencia de arcos de detección de metales a la entrada de las casas consistoriales o el permiso de que los cargos públicos protegidos entrasen en ellas con escoltas- no eran una exageración de mujeres y hombres temerosos, sino dispositivos mínimos de seguridad destinados a amparar a quienes, muy por el contrario, han sido, durante decenios, los representantes populares más valientes que han desempeñado en España cargos públicos: los que lo han hecho, a despecho de su vida e integridad física, en un lugar en el que podían ser asesinados -como, por desgracia, lo fueron un montón- por el simple hecho de no ser nacionalistas.

Sí, por el hecho de no ser nacionalistas, pues los que lo eran han gozado durante más de tres décadas de la mejor inmunidad imaginable frente a las amenazas terroristas: la de formar parte de lo que era, al fin y al cabo, la famiglia. De todas las desigualdades de la política española esa ha sido, sin duda, la más insoportable: la existente entre unos políticos cuya forma de pensar era un «detente bala» frente a ETA y otros cuyas ideas conllevaban el riesgo de ser asesinados.

Pero a Bildu, que está con los amenazadores y no con los amenazados, todo eso no le importa. De ello, en cualquier caso, no deberán responder solo quienes toman tan lacerantes decisiones. Habrán de hacerlo también los que les han permitido, burlando la ley, llegar adonde están.

Carod está indignado
Carod y otros nacionalistas confesos están indignados porque el movimiento del 15-M no es nacionalista, porque no hacen de la lengua y la identidad única su causa ni quieren levantar fronteras como ellos
ALBERT RIVERA ABC Cataluña 22 Junio 2011

La semana pasada Josep Lluís Carod-Rovira escribió un artículo atacando a los llamados «indignados» por el hecho de «ser españoles», porque según él, redactan la mayoría de sus pancartas en castellano, porque no defienden la independencia de Cataluña, por venir a «mear» a lo que él llama «països catalans» en vez de irse a «su país, España».

Carod, el gran ideólogo del secesionismo catalán en los últimos 15 años, no escribe fruto de un calentón este infame artículo, sino que pretende con sus provocadoras palabras marcar el siguiente marco mental falso y excluyente: los ciudadanos de Cataluña que se manifiestan estos días no son catalanes, porque no llevan banderas independentistas, no dicen que «España roba a Catalunya» o porque hablan normalmente en castellano. Carod y otros nacionalistas confesos están indignados porque el movimiento del 15-M no es nacionalista, porque no hacen de la lengua y la identidad única su causa ni quieren levantar fronteras como ellos. No se quieren enterar de que en un mundo global y en las redes sociales no dominan las identidades uniformes, el levantamiento de fronteras, las imposiciones lingüísticas y las naciones identitarias e imaginarias.

Solo se puede calificar de xenófobo que un dirigente político considere que quienes hablan la lengua oficial de la mayoría de ciudadanos catalanes, los que le pagaron el sueldo durante décadas, no son catalanes, solo son «españoles», obviando interesadamente que una cosa es consecuencia de la otra en realidad. Es el mismo personaje que le pidió a ETA días después del atentado en Vic en 1991, en un repugnante artículo publicado en el diario «Avui», que antes de poner bombas miraran el mapa y no asesinaran en Cataluña por no ser parte de España. Sin duda, quien debería ver el mapa y abandonar los alucinógenos es Carod-Rovira, asumiendo que vive en una comunidad autónoma española, y que los ciudadanos de Cataluña hablan castellano o catalán sin que ello comporte dejar de ser catalán o español, sino un simple ejercicio de libertad y normalidad en una sociedad que tiene la suerte de ser bilingüe y tener dos lenguas oficiales.

Albert Rivera es presidente de Ciutadans.

Galicia Bilingüe pide a los alcaldes respeto a la cooficialidad de las lenguas
La presidenta de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, ha remitido una carta a los alcaldes de las siete ciudades gallegas para pedirles un cambio hacia el bilingüismo, de manera que se respete la cooficialidad de las dos lenguas.
La Opinión 22 Junio 2011

La presidenta de Galicia Bilingüe, Gloria Lago, ha remitido una carta a los alcaldes de las siete ciudades gallegas para pedirles un cambio hacia el bilingüismo, de manera que se respete la cooficialidad de las dos lenguas. "La presencia del gallego y del español en las instalaciones y en las comunicaciones con los ciudadanos sería acorde con el Estatuto de Galicia, respetuosa con los vecinos del municipio, un gesto de hospitalidad hacia los visitantes de otros lugares de España y una muestra de respeto a un principio básico en democracia como lo es el verdadero reconocimiento de la cooficialidad de las dos lenguas", argumenta Galicia Bilingüe en un comunicado.

En este sentido, destaca que el mandato del Estatuto en cuanto a la potenciación del gallego no debe tener como consecuencia que ésta sea la única lengua de las administraciones gallegas ni la preferente. También cree que esta cuestión estaría al menos acorde con la doctrina expresada en recientes sentencias del Supremo y el Constitucional.

La situación de partida en los siete grandes concellos, según el análisis que hace Galicia Bilingüe, arroja un panorama de "tímido bilingüismo" solo visible en el Concello de La Coruña, donde "hay más presencia del español en las dependencias, comunicaciones, información y actividades de los ayuntamientos", mientras que en el resto de las ciudades la presencia del castellano "podría calificarse de anecdótica".

Por ello, la organización ha enviado una misiva más extensa al regidor de La Coruña. "Desde Galicia Bilingüe, alentados por su posicionamiento público a favor del bilingüismo real y animados por su acertada supresión de la Concejalía de Normalización Lingüística, se le traslada su esperanza de que La Coruña se convierta en un ejemplo de tolerancia lingüística para las demás ciudades de Galicia", señala la organización, que también le emplaza a reconocer "la cooficialidad del topónimo en español", "una cuestión de corrección filológica, de sentido común y porque es la forma que tradicionalmente han utilizado los castellano hablantes".

último trámite administrativo
El Senado aprueba hoy la grafía en euskera de las provincias vascas
Es el último trámite para que sea oficial la denominación de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba/Álava para los tres territorios
BILBAO. EL CORREO 22 Junio 2011

El Senado aprobará hoy, con el voto a favor de todos los partidos excepto del PP, que la denominación oficial de las tres provincias vascas adopte la grafía en euskera. El acuerdo será vinculante para todo el país. Se trata del último trámite administrativo. La medida entrará en vigor en un par de semanas, según fuentes parlamentarias, cuando la resolución salga publicada en el Boletín Oficial del Estado. A partir de entonces, los tres territorios pasarán a llamarse Bizkaia, Gipuzkoa y Araba/Álava.

La iniciativa ya ha dado todos sus pasos en el Congreso de los Diputados y sólo restaba el refrendo de la Cámara alta, que se producirá hoy. La cuestión figura en el punto número 34 del orden del día. El cambio de denominación de las tres provincias se enmarca dentro de la negociación que PNV y PSOE mantuvieron el año pasado para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2011. Los socialistas se habían negado hasta entonces de forma sistemática a hacer oficial en todo el país la grafía en euskera -que sí habían adoptado las tres diputaciones, en manos de los jeltzales- y prefería mantener la castellana.

Tras su paso por el Congreso, la propuesta ha sido abordada por la comisión territorial del Senado, que no ha visto ningún motivo para variar la normativa emanada de la Cámara baja por lo que la votación de hoy será definitiva, y la cuestión no deberá regresar al Congreso. El cambio de nombre estará avalado por los socialistas y los partidos nacionalistas. El Partido Popular ya ha expresado su decisión de votar en contra.

Los tres territorios se unirán así a otras comunidades, provincias y municipios que han modificado de manera oficial su nomenclatura en Cataluña, Galicia y Baleares como, por ejemplo, Lleida.


http://www.libertadidioma.com/20110622.htm

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