lunes, julio 12, 2010

Wenceslao Perez Gomez, Que San Cristobal nos proteja

lunes 12 de julio de 2010

Que San Cristóbal nos proteja

Wenceslao Pérez Gómez

E STA semana se celebra la festividad de San Cristóbal, Patrón de los automovilistas y conductores y ahora, en que la ausencia de valores y la laicidad la quieren imponer algunos en nuestra sociedad, los conductores, los automovilistas, mas que nunca, deben de encomendarse a San Cristóbal, además, porque la circulación y el tráfico de nuestras carreteras lo demandan.

Una de las preocupaciones más importantes que tenemos todos, también los peatones, es la seguridad vial. Desgraciadamente, son muchas las personas que en la actualidad sufren accidentes automovilísticos y que fallecen en ellos o, en el mejor de los casos, quedan con heridas, a veces, de por vida.

Con los automóviles y camiones que hoy existen, que incorporan los grandes avances tecnológicos en seguridad activa y pasiva y de ayuda a la conducción; con las modernas autopistas, autovías y carreteras que tenemos, donde la seguridad es una de sus principales características, el factor humano, en muchas de las ocasiones, es el causante de los accidentes. Las distracciones al volante, fumar y charlar mientras se conduce, hablar por teléfono, ya sea por el móvil o por bluetooth, mirar a otro lado que no sea al frente, no asegurarse al asiento por medio del cinturón, llevar a bordo objetos voluminosos sueltos que, en una fuerte frenada, pueden ser peligrosos, no vigilar los neumáticos, los frenos o las suspensiones, circular por las carreteras a altas velocidades, “picarse” con otros conductores y creer que por llevar un vehículo más grande o más potente se es dueño de la carretera, pueden ser causas de accidentes graves. Todo ello, debe de tenerse en cuenta a la hora de sentarse al volante de un vehículo.

Por eso, además de ser prudentes y responsables en la forma de conducir, hay que encomendarse a San Cristóbal, el Patrón de conductores y automovilistas para que, si inexorablemente existe una situación de accidente, aunque no seamos los causantes, interceda por nosotros, para salvarnos. Estoy seguro de que esto es así, además por experiencia propia. Así que, San Cristóbal nos proteja en nuestros viajes conduciendo por las carreteras de España.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5767

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