viernes, marzo 26, 2010

Mato, en la boca del lobo, Matas y Mayor Oreja hierven en corrillos

viernes 26 de marzo de 2010

Mato, en la boca del lobo; Matas y Mayor Oreja hierven en corrillos

Antonio Martín Beaumont (Elsemanaldigital.com)

TODOS los ojos estarán puestos en la vicesecretaria de Organización del PP. La convulsión interna viene de su ex presidente en Baleares y, cómo no, de su portavoz en Europa.
Pocos esperaban que se fuera a atrever, pero vamos que si se atreverá. Y lo cierto es que hace falta tragar saliva para que la vicesecretaria de Organización del PP, Ana Mato, se vaya a meter en la mismísima boca del lobo: La presentación en las próximas horas de un libro escrito, ay, por Juan Costa, otrora banderín de enganche del antimarianismo.

Ahí está la clave. Quien fuera "candidato a ser candidato" causó un buen número de daños en el partido. Jugó al desgaste por el desgaste y lo hizo por vía mediática antes que organizativa. Su concurso fue necesario para la fabricación de climas más artificiales que otra cosa, para las descaradas maniobras de demolición contra Mariano Rajoy. Aquel apedreamiento del pasado dificulta ahora algo tan normal como la presencia de la cúpula de Génova en una puesta de largo de uno de sus diputados. Empezando por el líder, claro. Pero, no.

Será finalmente Mato la dirigente más indicada para resistir estoicamente la sonrisa y enterrar, al menos públicamente y durante una hora larga, las heridas ante un Costa que ha dedicado su tiempo a escribir un tomo que aborda cuestiones políticas y de liderazgo, aunque habría evitado las alusiones a Rajoy. Entre las asistencias garantizadas estará la del presidente de Caja Madrid, Rodrigo Rato, encargado de ejercer de maestro de ceremonias. Sin duda, dará mucho de sí el capítulo de ruegos y preguntas.

Los lodos de Jaume Matas

Palma de Mallorca se ha convertido en el reino de la corrupción indisimulada y paraíso de delincuentes. El mal fario circula a todos los niveles en los agitados mentideros del Partido Popular y el morbo evidentemente se centra en Jaume Matas, dueño y señor durante años de todos los resortes del Poder. Por eso aciertan en el PP cuando reclaman la condición de "perjudicados". El propio Rajoy dio en el clavo cuando en la Interparlamentaria celebrada en las Islas llamó a no tapar comportamientos corruptos.

Nunca antes el líder popular había dejado tan poco margen a la interpretación: "Hay compañeros que no se han comportado como debieran hacerlo, y no hay que ocultarlo". Todo acompañado entonces por un advertencia: "No aceptaré, ni aquí ni en ningún lugar de España, esos comportamientos, porque es lo que nos exigen nuestros votantes". Era de puro sentido común. El buen nombre de la organización y el de miles de militantes honrados que trabajan por una causa política no puede estar a expensas de Matas.

Jaume Matas ha roto los lazos con el Partido Popular y en Génova prácticamente desconocen lo que puede ocurrir en el caso. Eso sí, en la cúpula nacional tienen muy claro que Matas será expulsado del partido (conserva su carné de militante) si es condenado. Mariano Rajoy ya puso tierra por medio, pero si le llegase a temblar el pulso las siglas y el propio nombre de su líder sufrirían un desgaste paralelo al del ex presidente de Baleares en términos de imagen pública. Fin de la ironía.

Génova se muerde la lengua, pero no otorga

El recado de Jaime Mayor Oreja, sus certezas sobre la existencia de una negociación del Gobierno de Zapatero con ETA, ha causado un considerable revuelo fuera y dentro de las filas del PP. Esa alusión del portavoz popular en Europa rompe, por ejemplo, la cintura al líder de la marca en el País Vasco, Antonio Basagoiti, que sostiene en el poder al Ejecutivo del socialista Patxi López. ¿Cómo puede el PP apoyar políticamente al socialismo si negocia con la banda terrorista? Nada raro, pues, la fulminante reacción del propio Basagoiti, entre otros dirigentes, destinada a frenar la bola de nieve que había empezado a rodar tras las declaraciones de Mayor Oreja.

La realidad es que esta línea del ex ministro del Interior tiene ya muy pocos seguidores dentro del Partido Popular, y muchos de los que podrían compartir dudas sobre Zapatero en la aspiración de poner fuera de juego a ETA prefieren confundirse con el paisaje. La rectificación del jefe del Ejecutivo en su intento de pactar el final de la violencia, abrió las puertas a la unidad PP-PSOE en la lucha antiterrorista. Pocos quieren a estas alturas agitar la crispación de la pasada legislatura.

Con todo, Mayor Oreja es un político bien curtido en la lucha contra ETA, que conoce bien la política vasca y miembro del sanedrín que se reune cada lunes para marcar la estrategia de su partido a nivel nacional con Rajoy, así que tampoco sería prudente por parte del PP ningunear sus análisis, al menos sin antes saber los datos que le han llevado a hablar de esa forma.


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