jueves, febrero 25, 2010

Ramon Sanchez, ¡ Jo, qué pais !

jueves 25 de febrero de 2010

¡Jo, qué país!

Ramón Sánchez

E N mayo del pasado año, refiriéndose a una patente crisis que él se había empeñado en negar por activa y por pasiva, calificándola de ‘desaceleración’ y calificando de ‘antipatriotas’ a todo aquel que veía venir el desastre, nuestro ínclito presidente del Gobierno, sonriente y optimista como siempre, afirmó que “Lo peor ha pasado ya”. Meses después, en diciembre, confirmó: “El tren de la recuperación está próximo”. Unas palabras sazonadas por otras de su cohorte ministerial y aduladora que incidían en que estábamos a punto de salir del pozo. Pues bien, parece que no es así.

En anteriores artículos comentaba la supina ignorancia de Zetapé en materia económica, algo de lo que ya se han dado cuenta en Europa. Una incompetencia que volvió a poner de manifiesto en su última comparencia parlamentaria, al decir que va a ahorrar 50.000 millones de euros en cuatro años, aunque ese ahorro se reduzca a 5.000, de los que únicamente 250 serán de ‘gastos corrientes’, en el presente 2010. ¿Qué se propone hacer en el próximo trienio? Sólo él lo sabe, aunque échense a temblar.

El futuro se presenta, pues, más oscuro que el porvenir laboral de esos cuatro millones y pico de parados que ahora tenemos. Porque en el último año y medio se han destruido los empleos creados en los dos últimos decenios.

Lo que, entre otras cosas, debería hacer éste ‘iluminado’ leonés, es, por ejemplo, reducir a la mínima expresión, en colaboración con las Autonomías, los 80.000 cargos públicos que soporta España; los 640 asesores que, comiendo la sopa boba, tiene a su disposición; eliminar gran parte de los 30.000 coches de lujo de que disfrutan, a nuestro cargo, por supuesto, los políticos, dejar en suspenso esa ley que, tras siete años en el cargo, permite jubilarse a los políticos con el máximo de pensión, y eliminar algunos de los ministerios por él creados (que desde que está en la poltrona presidencial han pasado de 14 a 17), que no sirven más que para dar un puesto de trabajo (¡) a sus numerosos paniaguados.

También, aunque no sea otra cosa que el chocolate del loro, vigilar esas subvenciones que graciosamente otorgan sus ministros: 15 millones a la Asociación de la Memoria Histórica, 800.000 euros a la investigación de los derechos sexuales de Nicaragua, los 26.000 euros a los gays y lesbianas de Zimbabwe, los 28.000 al mapa de la excitación del clítoris, etcétera, etcétera. Y a todo esto, miles de familias españolas se ven obligadas a sobrevivir con no más de 450 euros al mes...

Claro, que ya sabemos que este es el país de la picaresca. Ahí está, por ejemplo, los 31.000 euros que ha pasado, en supuestos gastos de gasolina, un alto cargo del flamante Ministerio de Igualdad, que comanda la ‘intelectual’ Bibiana Aído, cuando ni tan siquiera tiene carné de conducir. Patético.

En vista de la situación, el Gobierno tiene que sacar dinero de debajo de las piedras. Así, en los dos últimos meses han subido la luz (2,64%), el butano (3,36%), los envíos postales (6,25%) y el tren (6%), mientras que ahora se apresta a elevar el IVA, lo que, naturalmente, repercutirá en todos los artículos de primera necesidad. Además, no hace mucho que aumentar los precios de la gasolina y el gasoil en un 27,5 y un 14%, respectivamente, con respecto a un año antes.

Y a todo esto, ¿qué dicen los Sindicatos? Se limitan a callar como muertos, para no estropear sus subvenciones gubernamentales. Para cubrir el expediente y justificarse ante sus bases, se han inventado el paripé de esas huelgas que nos acompañarán durante las próximas semanas por toda España, provocadas, dicen, por el retraso de la edad de jubilación.

Recientemente ha salido libro del escritor y periodista Daniel Montero, que se titula ‘La casta’, en el que afirma, con toda razón, que “ser político en España es un chollo”.

¡Hay que jorobarse qué país tenemos!

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=5582

No hay comentarios: