Nuevo rumbo en Galicia

Nuevo rumbo en Galicia

Miércoles, 15-04-09
EL discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo ha confirmado la imagen de político riguroso y moderado que el líder de los populares gallegos consiguió transmitir durante la campaña electoral. Con impecables formas democráticas -al anunciar un gobierno para todos los ciudadanos de Galicia-, el próximo presidente de la Xunta puso de relieve las notables diferencias entre su proyecto y el fracaso del bipartito en la legislatura anterior. La atención prioritaria a la crisis económica es una obligación elemental de todo gobernante responsable ante la situación actual. Núñez Feijóo confirmó las propuestas presentadas en campaña con un tono seguro y convincente, abierto a la colaboración con el Gobierno socialista y con los actores sociales y económicos de la región. La austeridad del gasto público, con un severo reajuste de los presuspuestos autonómicos, así como la supresión de estructuras burocráticas inútiles, son factores muy positivos en contraste con la imagen de despilfarro de socialistas y nacionalistas. Es fundamental el apoyo a los sectores más activos de la economía gallega, así como a las pymes, sin olvidar la búsqueda de soluciones eficaces para la cobertura del desempleo y la aplicación efectiva de la ley de Dependencia.
En el terreno político, el anuncio de una normativa lingüística acorde con la Constitución y con la realidad social es una buena noticia frente a las concesiones de Emilio Pérez Touriño a sus socios radicales, que le pasaron factura en las urnas. La derogación del decreto sobre el gallego en la enseñanza es una medida de sentido común contra las absurdas imposiciones identitarias que provocaron en su día una enérgica reacción social. Como dijo ayer el candidato, la Constitución será también el punto de referencia para cualquier proyecto de reforma del estatuto de autonomía, al margen de aventuras fuera de lugar. Es importante destacar la plena coordinación entre las líneas de acción política y económica del PP a escala nacional y el discurso del vencedor de las elecciones gallegas. No hay, por tanto, oportunismo ni dispersión del mensaje sino un proyecto común que, lógicamente, admite matices en cada comunidad autónoma, como sucede en el caso de Galicia después de una legislatura fallida. Pendiente de la respuesta de la oposición, y de la votación de mañana, Núñez Feijóo abre desde el primer día una regeneración imprescindible con la legitimidad que le otorga la mayoría absoluta y la confianza de los ciudadanos en su programa serio y riguroso.

http://www.abc.es/20090415/opinion-editorial/nuevo-rumbo-galicia-20090415.html