Yolanda Gomez, Que cada palo aguante su vela

Que cada palo aguante su vela

YOLANDA GÓMEZ

Viernes, 19-09-08
¡Vaya semanita! Algunos ya aventuraban que la vuelta de las vacaciones iba a ser dura, pero la realidad está superando los peores pronósticos. Un año después del estallido de la crisis «subprime» en Estados Unidos, y cuando uno podía pensar que aquello ya estaba más o menos superado y que ahora tocaba arreglar los problemas de casa, el huracán financiero explota con más virulencia incluso que hace un año, arrasando a entidades a uno y otro lado del Atlántico.
A nuestro presidente Rodríguez Zapatero la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers, el rescate de la mayor aseguradora del mundo, AIG, y la larga lista de entidades americanas en apuros le ha venido muy bien para usar el argumento que más le gusta. ¿Ven ustedes como la culpa de la crisis no es nuestra, es de Estados Unidos? Es cierto que la crisis financiera no se originó en España, pero también lo es que nuestro país es uno de los más vulnerables por el elevado déficit exterior y que también tenemos nuestros problemas propios «made in Spain».
En España, las exigencias de provisiones impuestas por el Banco de España a las entidades financieras les están permitiendo ahora hacer frente a la situación con algo más de solvencia que algunas de sus homólogas europeas o americanas. Pero a estas alturas de la película ya nadie se atreve a meter la mano en el fuego para asegurar que aquí no vaya a haber en el futuro entidades con problemas si las restricciones del crédito se mantienen. Y es que durante todos estos años de bonanza, pensando que esto no acabaría nunca, empresas y familias nos hemos endeudado hasta las cejas acumulando un déficit exterior que ahora hay que financiar.
¿Y qué me dicen del presidente de la CEOE? El señor Díaz Ferrán ha pedido un paréntesis en la economía de mercado para salir de la crisis. No se puede estar exigiendo al Gobierno libertad de mercado para que las empresas desarrollen su actividad cuando las cosas van bien y recurrir a la ayuda de papá Estado cuando ya no se gana tanto dinero o incluso se pierde. De nuevo, señores empresarios, cada cual debe aguantar su vela.

http://www.abc.es/20080919/opinion-firmas/cada-palo-aguante-vela-20080919.html