Villacañas, Apuntaciones en torno a las actitudes políticas...

jueves 18 de septiembre de 2008
Apuntaciones en torno a las actitudes políticas habidas durante el franquismo

Antonio Castro Villacañas

S I, con suficientes garantías de discreción y uso de sus respuestas, se le pregunta a los españoles cuál debió ser -según su criterio- la actitud que debieron adoptar quienes vivieron el franquismo a lo largo de los cuarenta años de su existencia, es decir, desde l936 a 1975, el resultado de esa encuesta, que evidentemente puede interpretarse de mil maneras diferentes conforme al punto de vista que se adopte para examinarlo, nos sorprenderá en forma notable. Quizás lo menos sorprendente sea que dicho resultado haya sido cuidadosamente ocultado por los autores de la encuesta una vez que se hizo público. Nunca más ha vuelto a hablarse de él. Nunca se ha tenido en cuenta.

A la pregunta fundamental -¿qué piensa usted que deberían haber hecho los que vivieron en el franquismo?- sólo el 23'7% de quienes la responden lo hace en el sentido de que debían haber luchado activamente contra él. Esa cuarta parte de activos españoles antifranquistas reduce su importancia si se tiene en cuenta que su mayor parte -un 30%- la integran españoles menores de 45 años cuando la encuesta se hizo -en el 2006-, lo que equivale a decir que tenían menos de 15 cuando el franquismo existía, y que por ello también tenían un escaso y débil conocimiento de dicho sistema político. Sólo el 17'1% de los mayores de 45 años, es decir, de quienes vivieron de verdad el franquismo, mantienen en su contra una actitud combatiente.

La gran mayoría de los encuestados -el 65'8%- piensa que la mejor actitud frente al régimen de Franco fue la adoptada por la práctica totalidad de los españoles que lo vivieron: el no distinguirse ni en su apoyo ni en su contra y el no hacer nada para derribarlo. Una minoría muy reducida, en su mayor parte formada por personas mayores de 45 años, declaró que a su juicio los españoles tenían que haber apoyado al franquismo más de lo que lo habían hecho.

Desde un punto de vista estrictamente democrático, las respuestas a tal pregunta le proporcionan un aprobado alto, casi un notable, a los españoles que durante casi 40 años se mostraron conformes con el régimen de Franco. Es evidente que esa actitud fue la que mejor contribuyó al mantenimiento de dicho régimen. Así lo confirma la encuesta realizada. El 56'8% de los entrevistados opinó que esa fue la fundamental razón de que el franquismo durase tanto. Llegados a este punto conviene recordar que el franquismo no fue derribado por una actitud violenta o contraria de los españoles, sino por la astuta y sinuosa conducta de una minoría de afines al sistema franquista, beneficiarios y herederos del mismo, que prometieron su continuidad y así engañaron a sus seguidores y a la mayor parte del pueblo español.

Únicamente quienes se declaran votantes o seguidores de partidos comunistas, acompañados por quienes se confiesan ateos o agnósticos, dicen en la encuesta que contra el franquismo se debió haber luchado de forma activa y continua. Todos ellos suman -como ya hemos dicho- el 23'7% de la población consultada. Esa cifra, reiteramos, está formada en su mayor parte por los menores de 45 años, es decir, por quienes sólo conocen al franquismo de oídas o de lecturas, y de sobra demuestra la eficacia del adoctrinamiento "democrático" que desde diversos medios y partiendo de diferentes puntos de vista se ha hecho en España a lo largo de los tres decenios últimos. Por cierto: sólo algo menos de un tercio de los partidarios de esa lucha activa, el 30'7% del 23'7, son votantes del PSOE.

Franquistas puros y duros, esto es, partidarios de apoyar incondicionalmente al franquismo, se han declarado el 8'4% de quienes respondieron a la encuesta, personas que en su mayor parte superan los 45 años. La quinta parte de ellos declaran ser ahora votantes del PP, pero un 5'8% dicen haber votado al PSOE y a IU, y otro 7% a diferentes partidos de izquierda, centro o derecha.

Los datos expuestos merecen ser tenidos en cuenta por quienes hoy en día participen o quieran hacerlo de forma activa en la política de hoy y de mañana. Yo, por edad, formación y conocimiento, nunca fuí franquista puro y duro, ni siquiera franquista en busca de provecho (como lo fueron los bribones y sus cohortes hasta 1976), pero tampoco lo combatí del todo, únicamente en alguno de sus aspectos. Hoy soy, por el asco que me da la greña "democrática", más partidario del franquismo que antifranquista, pero todo ello dentro del campo específico de una verdadera memoria histórica y en modo alguno dentro de algo relacionado con una posible restauración franquista. Mi postura es clara: el franquismo fue lo que fue. Tuvo cosas buenas y malas. Creo que en general fue bueno para el ayer, pero que también en general no sirve ni para el hoy ni para el mañana. Tampoco sirven para nada el antifranquismo o la cobarde actitud de mirar para otro lado o hacerse el sueco cuando de él se habla o cuando se pone sobre la mesa de la discusión política, como hacen muchos "pepinos" creyentes en obtener así votos o la aquiescencia de sus rivales políticos...

Pero de estas y otras cosas nos ocuparemos en nuevas apuntaciones.

http://www.vistazoalaprensa.com/firmas_art.asp?id=4824