Tomas Cuesta, Europa y Obama se meten en la cama

Europa y Obama se meten en la cama

TOMÁS CUESTA

Lunes, 15-09-08
SI confiamos en las encuestas que publican los medios más sesudos de esta ribera del Atlántico, las elecciones que habrán de decidir quién será el que cabalgue sobre esa silla de montar caliente que es la Casa Blanca son una formalidad, un mero trámite. Es tan rotundo el veredicto, tan abrumadoramente unánime, que se podría resumir en un grito de guerra que, como las estampías del «Far West», pone manga por hombro la pradera de asfalto.
-¿Un grito de guerra ha escrito usted?
-Sí... O sea, no. Era una frase hecha, una mala metáfora. Disculpe la torpeza expositiva y disimule la belicosa intemperancia. (Cuando Steiner afirma que la corrección política es un cáncer mental, no exagera un ápice. Está el asunto que, o vas pisando huevos, o te los tienes que comer con cáscara).
Superado el escollo, todo avante. Decíamos ayer -lo mismo que fray Luis, «mutatis mutandi»- que un grito de paz traspasa las fronteras y palpita en las calles: «¡Europa y Obama se meten en la cama!» ¿Les apetece el plan, se suman a la causa? Pues pasen sin rubor, que al fondo hay sitio y estarán a sus anchas. ¡Marchando otra de Obama! ¡Oído barra! Siempre cabe uno más en la orgía mediática.
Quintaesencia, no fárrago. Si de lo que se trata es de elaborar un inventario sobre qué atesora el personal en su fondo de almario, en vez de recurrir a la farfolla demoscópica -que es ininteligible y sale por una pasta- basta con hilvanar una consigna para poner las cosas en negro sobre blanco. Y ese rapto de Europa que protagoniza Obama...
-Pare el carro, amiguito. ¿Qué es lo que pretende insinuar con esa ordinariez de negro sobre blanco? El candidato Obama es afroamericano. Ya se puede guardar la negritud en salva sea la parte.
-Vuelve la burra al trigo. Se ha puesto usted en un plan que no hay cristiano que le aguante. Míster Barack Obama no es negro, no señor. Es cuarterón, si acaso. Y añadiré, también, que los rasgos nilóticos le confieren un halo de extraordinaria distinción y refinadísima elegancia. Enváinese las pullas y deje de incordiar, que no acabamos.
A ver, ¿por dónde andábamos? ¡Ah, sí! Rondando los umbrales de la mitología clásica. Les recuerdo que Europa, de la progenie de Agenor, rey de Fenicia, era un cañón del Colorado. Y que el rijoso Zeus -aquel machista burdo y fanfarrón que se las daba de ser un dios entre las sábanas- moría por pastar en sus encantos. Lo cual, que, a fin de seducirla, se metamorfoseó en un toro formidable; Europa picó el anzuelo y se encontró, de pronto, en Creta y en el catre. ¿Violencia de género? No se había inventado, al margen de que el capo del Olimpo gozaba de inmunidad parlamentaria. «Seduta e abandonata». ¿Pecó de ingenuidad, pobre doncella, o le iba la marcha? Dejémoslo estar. Esa interrogación arisca, hoy por hoy, no hace al caso.
Hoy, lo mollar es constatar que Europa -y no precisamente la hija de Agenor, sino la que engendraron Auschwitz y Kolimá, el Gulag y el Holocausto- se consume en deseos de que Zeus la rapte. Un Zeus pastueño, comprensivo, mimoso y confortable. Salido del «New Yorker» y no del «Reader´s Digest». Un Zeus, en resumen, que se parezca a Obama. Los datos al respecto son incontestables. Según un sondeo aparecido la semana pasada, el ochenta por ciento de los ciudadanos galos apoyarían al demócrata con toda su alma. He ahí un ejemplo de «amour fou» característico de la dulce Francia. Los caballeros las prefieren rubias, pero se casan con las morenas que, al parecer, son más fiables. ¿Acaso McCain y Sarkozy no comparten proclamas e ideario?
El antiamericanismo, en Francia, es ecuménico y equipara a la izquierda de Saint-Germain-des-Prés con la rancia derecha ultramontana. De modo que, si los vecinos del primero apuntalan en bloque a Barack Obama, lo suyo es descantarse por los republicanos. «Del enemigo, el consejo», el proverbio no falla. Al cabo, «monsieur» Voltaire, escapulario de las libertades, invirtió sus ahorrillos en una compañía de trata de esclavos. Cobraba en negro, la ilustre luminaria. Perdón, en afroamericano

http://www.abc.es/20080915/opinion-firmas/europa-obama-meten-cama-20080915.html