Rescate imprescindible

Rescate imprescindible

26.09.2008 -

E l acuerdo alcanzado entre republicanos y demócratas sobre los aspectos principales del plan de salvamento ante la crisis financiera en EE UU cosechó ayer su primer efecto positivo en las bolsas de ambos lados del Atlántico. Las medidas avaladas por el presidente Bush cuentan ya con poco menos que una satisfacción planetaria. La expresa coincidencia mostrada por el presidente Zapatero así lo demostró. Pero no conviene olvidar que se trata de una operación de rescate financiero dirigida a evitar más situaciones de caída libre, que difícilmente impedirá que la crisis continúe deslizándose por la pendiente de la recesión. El plan pretende atajar el problema de la solvencia financiera mediante la costosísima fórmula de aparcar los activos dañados en un fondo soportado por las arcas públicas. Pero en el fondo intenta recuperar la confianza a través de un compromiso político compartido por republicanos y demócratas en apoyo del sector financiero.
En las últimas semanas ya ha tenido lugar una inyección de dólares y euros que, aun siendo imprescindible e incontestada, no ha conseguido que los créditos se liberen para evitar la más que presumible cascada de efectos sobre las empresas. También por eso el gran desafío que afronta el plan es que sea capaz de activar en breve plazo la confianza del conjunto de la sociedad, empezando por las entidades financieras. Sólo así cobraría sentido la injusta distribución de cargas y beneficios que supondrá para los distintos sectores de la población. La mera posibilidad de que EE UU recuperase de inmediato un mínimo de calma financiera constituiría un oportuno bálsamo para las dificultades que atraviesan el resto de las economías. Los líderes de los distintos gobiernos tienen la obligación de dirigirse a la sociedad con mensajes solventes y rigurosos que eviten tanto la precipitada exposición de ideas sugerentes pero inconcretas o sencillamente inviables hoy -como la de una supervisión global de los mercados, lanzada al unísono por Zapatero y Lula- o la ducha escocesa por la que van intercalándose datos negativos y positivos -como los referidos a la evolución de nuestra balanza comercial- que no contribuyen al optimismo y sólo generan desconcierto.

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20080926/opinion/rescate-imprescindible-20080926.html