Marcello, Los cristianos del PP

jueves 11 de septiembre de 2008

LAS PESQUISAS DE MARCELLO

Los cristianos del PP

El cardenal Rouco sigue trabajando para Zapatero y mantiene el nivel de agresividad de la COPE contra el Partido Popular y contra Rajoy, para que Zapatero no incluya las relaciones de la Iglesia con el Estado dentro de su agenda de agitación izquierdista, donde ya figuran el desentierro de tumbas de la Guerra Civil, la nueva ley del aborto y la eutanasia, que se pondrá a prueba en Andalucía. Siempre se ha dicho eso de “Dios aprieta pero no ahoga”, y eso es lo que ahora espera de Zapatero la Conferencia Episcopal, que les apriete en aborto, eutanasia y Guerra Civil, pero que no les ahogue en la cuestión económica. Dineros son calidad.
Y, en justo pago, por ese laisser fair, laisser passer del presidente del Gobierno, en relación con la presunta reforma de los acuerdos entre la Iglesia y el Estado, el cardenal Rouco da rienda suelta a los perros de la COPE —el pastor protestante de la noche y el pastor alemán de la mañana—, para que cosan a mordiscos a Rajoy, por timorato, y al PP, a ver si recupera sus famosos principios y valores, que a su entender se perdieron en aquel Congreso de Valencia.

Los que, cabe suponer, pondrá en los altares del congreso del PP de Madrid la pastorcita Esperanza Aguirre, que ha vuelto de la Convención de los Republicanos americanos con la cara encendida de felicidad, como si hubiera visto a la mismísima Virgen de Fátima en el rostro de Sarah Palin, el Pit Bull de los labios pintados, que lleva al hombro un rifle mientras camina hacia la conquista del Este americano —de la Casa Blanca— junto a su carromato familiar.

Los cristianos del PP tienen casi tanto peligro como los conservadores que se disfrazan de liberales —los fotogénicos de Cádiz—, para que no se les vea el plumero o la pezuña negra, peluda y ultraconservadora. Y, de hecho, estas dos camadas, como las que lideran por un lado Mayor Oreja y por el otro Aguirre, tienen vasos e intereses más que comunicantes y permanecen al acecho de cualquier oportunidad, por más que la Sibila de Delfos ya los ha pasado a la “reserva activa”, a pesar de que ellos insisten en que todavía tienen mucho que hacer por delante, por no decir por debajo de la mesa, que suele ser la habilidad cristiana de personajes como Mayor. El que después de mover todos los hilos de la crisis —no hay mal que por bien no venga— de María San Gil, y de conspirar con los conspiradores del 11-M y el combo mediático de la caza de Rajoy, todavía sigue sentado, sin el menor sonrojo, en la mesa de maitines del PP, donde se le considera el espía de El Mundo y la COPE, y por eso allí no se dice más de lo necesario. Y lo que aún es más grave, Mayor quiere volver a ser cabeza de cartel de los comicios europeos, lo que sería todo un contrasentido y una vulneración del mandato y espíritu del pasado congreso valenciano del PP.

Nos podrían decir eso de que Javier Arenas también es cristiano y, por tanto, poco de fiar. Pero Arenas, visto el harén de las amigas que colocó en el Comité Ejecutivo del PP, más que un cristiano podría decirse que es un mormón. Mientras que Francisco Camps, que es de comunión diaria, a fin de cuentas, es más católico que cristiano y parece hombre de palabra y de buena fe, al menos hasta el día de hoy, por lo que se ve.

Aunque, dicho está, el menos cristiano y más entremetido en la política del PP de todos los cristianos es Rouco Varela, que se está ganado el infierno a pulso y ante el que callan, otorgan y obedecen sus compañeros los obispos, por mucho que luego lo critiquen en privado y digan que están hartos de los problemas y los ruidos que les trae la COPE. Y luego dirán que el PP de Rajoy no defiende sus posiciones como ellos quisieran. Pero ¿cómo las va defender mientras les insultan todos los días, desde por la mañana hasta el anochecer? ¡Que las defiendan Rouco y sus perros de presa! o Mayor Oreja —el que tanto visitaba a Aznar para envenenar el Congreso del PP—, que pone una vela a Dios y otra al diablo, a ver si sigue, sin darle un palo al agua, en el puente de mando del PP, o en el cartel de las elecciones europeas, lo que sería una catástrofe y está por ver.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=11/09/2008&name=marcello