Manuel Alcantara, Cambiar de sistema

Cambiar de sistema

22.09.2008 - MANUEL ALCÁNTARA

N o hace falta tener dinero para saber que el capitalismo tiene fallos, del mismo modo que no es imprescindible ser una gallina para darse cuenta de que un huevo está podrido. Corregir los pésimos modales del llamado capitalismo salvaje va a costar una salvajada, pero que no se crea nadie que la crisis de Wall Street va a cambiar el orden financiero mundial: lo perpetuarán los supervivientes. El dinero, considerado como «el estiércol del Diablo», no es que forme parte de nuestras vidas, sino que es nuestra vida entera, al menos hasta que dejemos de existir y pasemos a la indiferencia. No quiero decir que no podamos arreglarnos con menos. Lo que digo es que nadie puede arreglárselas con nada.
Creía Marx que las contradicciones del capitalismo acabarían con el sistema, pero en cuanto a contradicciones al ultraliberal Bush no le gana nadie. «Íbamos al desastre total», ha dicho, instantes después de pedirle al Congreso que acepte la mayor intervención de la historia. El plan de rescate de Wall Street costará cerca de medio billón de euros, con be de borrico. Que se asusten los que sepan escribir esa cantidad. El presidente norteamericano está convencido de que para no ahogarse hay que inyectar liquidez. No para nadar en la abundancia, sino para hacer pie en la realidad. La falta de dinero sólo se remedia con dinero, de la misma manera que la dolencia de amor no se cura más que con la presencia y la figura.
Si eso está pasando en los Estados Unidos, ¿cómo repercutirá en esta remota provincia del Imperio? Dadas nuestras mejorables relaciones diplomáticas con el país socorrista y la imposibilidad de pedirle ayuda a Evo Morales, hay que confiar en que el enfermo se reponga. No demos por muerto al libre mercado. El difunto es un vivo. Lo que pasa es que va a llevarse por delante a mucha gente

http://www.elcorreodigital.com/vizcaya/prensa/20080922/opinion/cambiar-sistema-20080922.html