lunes, septiembre 15, 2008

Luis Ayllon, El «pacificador» rompe el ayuno

El «pacificador» rompe el ayuno

LUIS AYLLÓN, ENVIADO ESPECIAL | ESTAMBUL

Martes, 16-09-08
Todo sea por la Alianza de Civilizaciones. Exactamente a las 19:23 hora turca, cuando el sol ya se había ocultado, dejando de iluminar la bella estampa de la antigua Constantinopla, José Luis Rodríguez Zapatero desplegó ayer su mejor sonrisa para romper el ayuno prescrito para los musulmanes durante el mes del Ramadán. El jefe del Ejecutivo que tantas veces ha hecho gala de su militancia laicista hasta el punto de no acudir a la misa que celebró el Papa en Valencia durante la jornada de las Familias en julio de 2006, no tuvo ayer inconveniente en responder con entusiasmo a la invitación de su amigo Recep Tayip Erdogan.
Acto del AKP
El primer ministro turco -como ha hecho en otras ocasiones con personalidades como Gerhard Schröder o Angela Merkel- eligió a Zapatero como autoridad invitada a participar en el «Iftar», una ceremonia de raíces claramente religiosas, aunque también de gran contenido político y social en Turquía, organizada por el partido islamista Desarrollo y Justicia (AKP), que lidera Erdogan. EL AKP, por cierto, sufrió una reciente condena del Tribunal Constitucional por promover que las mujeres puedan usar el «hiyab» o velo islámico en las universidades, una iniciativa considerada contraria al Estado laico que impera en el país desde los años veinte del pasado siglo, los tiempos de Mustafá Kemal «Ataturk», el padre de la Turquía moderna.
Zapatero y Erdogan tienen una gran sintonía. Son socios en la Alianza de Civilizaciones, el proyecto estrella del Gobierno español, lanzado hace cuatro años y asumido ya por la ONU, que sigue siendo algo poco concreto, por más que el jefe del Ejecutivo dijera ayer que ha alcanzado su velocidad de crucero. Fue durante una intervención en la exclusiva universidad de Bahçesehir, en el Estrecho del Bósforo, y que le acogió a él y a Erdogan con una publicación en la que se podía leer como título principal el de «Bienaventurados los pacificadores», aludiendo a la iniciativa de la Alianza de Civilizaciones «orientada hacia la concordia, la paz y el entendimiento». Lástima que cuando acabó el acto, los escoltas de Erdogan -que ya dieron muestras de su talante en Madrid cuando estuvieron en el primer Foro de la Alianza de Civilizaciones- no mostraran ningún tipo de contemplación con un joven «kemalista» que desplegó una pancarta para acusar al AKP de un caso de corrupción, y que terminó por lo suelos debajo de cinco fornidos policías.
Luis Aragonés
Mientras el sol se iba poniendo, Zapatero se dirigió al hotel en el que le esperaban unas 2.500 personas, dispuestas a participar en el Iftar. Entre ellas, miembros del AKP, políticos, empresarios, artistas turcos, y hasta deportistas, incluido Luis Aragonés, hoy entrenador del Fenerbahçe de Estambul, y para quien Zapatero tendría después palabras de elogio y el deseo de que logre en su nuevo equipo el mismo éxito que obtuvo con la selección española de fútbol. Lástima que Aragonés no oyera los halagos, porque, en cuanto rompió el ayuno, salió disparado a sus tareas futbolísticas.
En la mesa presidencial, Zapatero tenía a su derecha a Erdogan y señora, ésta ataviada con el «hiyab», lo mismo que un buen puñado de las mujeres invitadas, aunque, a decir verdad, el velo no predominaba en las cabezas femeninas.
En cuanto comenzó la llamada a la oración, los invitados se dedicaron a dar cuenta del plato que tenían delante y con el que muchos iban a terminar un periodo de abstinencia de comer y beber que había dado comienzo con el amanecer. Zapatero hizo lo propio, aunque, en su caso, el ayuno sólo había comenzado a primera hora de la tarde. Con la cortesía propia del invitado, dio cuenta de los manjares que se le presentaban: dátiles, queso, aceitunas, tomates, pepinillos, mermeladas, mantequillas y la tradicional «harira» o sopa de lentejas, a lo que siguió una estupenda ternera, regada, eso sí, con agua, zumos o cocacola, porque otra cosa no pudo ser.
Cumbres bilaterales
Tras dejar el ayuno en el olvido, llegó la hora de los discursos, que abrió Erdogan agradeciendo a Zapatero su apoyo a que Turquía ingrese en la Unión Europea, que esta vez expresó con más firmeza aún, asegurando que dará al club comunitario «un protagonismo estratégico que hoy, en algunos casos, le falta». Tal es la sintonía entre los dos mandatarios, que ayer decidieron elevar el nivel de sus relaciones y celebrar anualmente una RAN (Reunión de Alto Nivel), como las que España tiene con Marruecos, Argelia o Túnez.
Cuando le llegó el turno a Zapatero respondió con sus propios elogios a Erdogan, y subrayó: «Quiero acercarme con vuestra ayuda a esta celebración de raíces profundas en vuestra tradición cultural y religiosa y hacerlo no como un extranjero, sino con la actitud del presidente de un país como España que se siente orgulloso de la influencia del Islam en nuestra historia y de su rico legado en nuestra lengua y en nuestro patrimonio artístico». Bellas palabras -con aplausos incluidos- de quien nunca ha tenido una mención similar para la religión mayoritaria en España y que no movió un sólo dedo para defender en el proyecto de Constitución Europea la inclusión de una mención a las raíces cristianas del Viejo Continente.

http://www.abc.es/20080916/nacional-politica/pacificador-rompe-ayuno-20080916.html

No hay comentarios: