Jose Oneto, El drama de los 3.000 parados diarios

miercoles 3 de septiembre de 2008
El drama de los 3.000 parados diarios

José Oneto
En esta ocasión, el presidente del Gobierno se ha querido adelantar a los malos datos que conocía desde el viernes de la pasada semana, y ha pedido su comparecencia voluntaria en el Parlamento para dar la sensación de que tomaba la iniciativa política y que no se refugiaba detrás del vicepresidente económico, Pedro Solbes, como ocurrió la semana pasada, en el debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica, para eludir sus responsabilidades.
La comparecencia presidencial ya tiene fecha y hora, miércoles 10 de septiembre nueve de la mañana, y un punto importante: encontrar alguna fórmula para recolocar al creciente número de parados, especialmente en el sector de la construcción, el más castigado de todos por una crisis económica que es algo más que unos “simples meses de dificultades”, como le ha dicho el presidente del Gobierno a María Teresa Campos en Telecinco.

Si fuera así, sólo habría que esperar un poco a que en unos meses pasen las dificultades y no habría que comparecer en el Congreso de los Diputados ni a dar explicaciones, ni proponer nuevas medidas que no servirían de nada.

Pero, efectivamente es más, mucho más que eso... El último dato sobre el paro, que en el mes de agosto se elevó a una cifra superior a las 103.000 personas (un ritmo de más de tres mil parados diario), con lo que el número total de desempleados se sitúa por encima de los dos millones y medio (en sólo un año el paro se ha incrementado en más de medio millón de personas), muy por encima del diez por ciento, es el dato más negativo de toda la Unión Europea, donde España ostenta el triste récord de los veintiete países de la Unión en cuanto a destrucción de puestos de trabajo y en cuanto a inflación, aunque el último dato conocido ha mejorado.

Coincidiendo con el último dato del paro en agosto —en septiembre al finalizar los contratos de verano la cifra va a seguir aumentando de forma notable—, hoy, de acuerdo con el pacto firmado por Gobierno, sindicatos y empresarios, se reúne la Mesa de Diálogo Social para confeccionar una agenda de prioridades, entre las que está la elaboración de algún nuevo plan de empleo para la recolocación de parte de los parados y la puesta en marcha de nuevos planes de formación.

En el fondo, es sacar a relucir planes que se han estudiado con anterioridad, que ya se han debatido, que han sido rechazados por los sindicatos y que nunca se han puesto en marcha.

Se intentó incluir esos planes de recolocación en el diálogo social que tuvo lugar nada más llegar Zapatero a la Moncloa cuando se adquirió el compromiso de que tanto los servicios del Estado como las propias Autonomías iban a colaborar en la búsqueda de nuevos empleos. Se aprobó un plan en el mes de abril, inmediatamente después de las elecciones, con el que los sindicatos no están muy de acuerdo, y desde entonces no se ha producido ningún avance, aunque se ha avanzado a ritmo acelerado en la destrucción de empleo, hasta el punto que la cuarta parte de los trabajadores que estaban empleados el año pasado hoy han pasado a engrosar las listas del paro, mientras disminuye el número de cotizantes a la Seguridad Social, con lo que eso supone de peligro para el pago de las nuevas pensiones.

El Gobierno que no quiere reducir el gasto social bajo ningún concepto, que hasta ahora se niega a recortar el gasto público, que se enfrenta, además, con una nueva financiación autonómica que necesitará de más fondos públicos, que ha comenzado a discutir nuevas formas de financiación para las Administraciones locales y que tampoco puede reducir mucho en este capítulo porque afectaría al gasto social, se encuentra en una difícil encrucijada de la que le va a ser difícil salir.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=03/09/2008&name=oneto