JJ Armas Marcelo, Desconfianza

Desconfianza

J.J. ARMAS MARCELO

Martes, 16-09-08
El que se aflige, se afloja, dijo Omar Torrijos en su momento de gloria, a las puertas del Canal de Panamá. Tal vez por parecidas razones Zapatero sonríe en público y en cuanto ve una cámara su sonrisa de placer es Bob Hope satisfecho de la escena. Se pasa un par de pueblos, pero sabe el camino y regresa a la sonrisa que le da tranquilidad. De aquella confianza del talante al hoy de la crisis profunda hay una tormenta casi perfecta: la del todo va bien al camino real de una crisis que trató de torear durante meses con trucos verbales. Como el capitán Alba, el mago: un par de pases maestros y desaparece el peligro.
Solbes, el mago económico, se deshacía en comentarios privados hace casi cinco años: si esperaban que él fuera el ministro «inflacionario», estaban perdidos. Por esa senda de locos él no caminaría jamás, y ahí lo tenemos, en la cuerda floja del funambulismo: no hay mal que por bien no venga; se crece con cada crisis, y después de la tisis viene la lisis, baja la fiebre y llega la hora feliz del olvido. Ahora con Zapatero y Solbes, en medio de la crisis, caminamos de frente a la desconfianza. Los palmeros del Gobierno, dentro y fuera del Ejecutivo, andan escasos de argumentos porque la realidad, aunque sea momentánea, no les da para muchos papahuevos, saltapericos y voladores. Hasta La noche en blanco notó el bajonazo.
De la desconfianza al descrédito hay un itinerario fácil de recorrer. Sobre todo, si un día un ministro desmiente y otro afirma lo contrario. Al tercer día, con buen tiempo, no sólo no resucitan sino que enturbian el panorama con cualquier anuncio en neón. Que la fiesta se mantenga

http://www.abc.es/20080916/opinion-firmas/desconfianza-20080916.html