jueves, septiembre 11, 2008

German Yanke, ¡Vaya Diada!

viernes 12 de septiembre de 2008
¡Vaya Diada!

Germán Yanke
Como parece que los partidos políticos catalanes, las autoridades autonómicas y un buen grupo de entidades variopintas se sienten muy orgullosos de la Diada, tendré que ser yo el que sienta una cierta dosis de vergüenza ajena. La celebración, con la ofrenda floral a Rafael Casanova, herido el 11 de septiembre de 1714 con el estandarte de Santa Eulalia en las manos, es ya un curioso anacronismo: ni el ilustre abogado era consejero en jefe de Cataluña, sino de Barcelona, ni era nacionalista avant la lettre ni independentista, sino partidario de los Austrias, ni tenía una visión moderna —progresista se diría ahora— de la vida política y social. Cuando Felipe V le perdonó siguió viviendo plácidamente en su reino hasta la muerte.
Pero eso sería lo de menos, que ya sabemos cómo tratamos aquí la Historia, si no se hubiera convertido la Diada en una jaula de grillos en la que, año tras año, un grupo de fanáticos insultan, abuchean y, especialmente, agreden verbal o físicamente a los representantes del PP, que ayer volvieron a la “fiesta”, por segunda vez tras una razonable interrupción, con un cierto miedo escénico. No sólo por lo que pudiera ocurrir en el centro de Barcelona sino también por lo que se pudiera decir de su ausencia. Veamos algunos elementos de la vergüenza ajena: instituciones, políticos y asimilados subvencionados, en el pretendido día patriótico, no se enfrentan a los fanáticos para ponerse del lado de un grupo de ciudadanos maltratados; ante los gritos contra España (que en el caso de todos estos nacionalistas radicales lo son también contra el concepto mismo de la España constitucional), unos callan, otros gritan “Viva Cataluña socialista” y la autoridad competente da instrucciones para que Els Segadors suene más fuerte. Contra la violencia intransigente, farándula y “gritos ciudadanos”. Para ser el día de la patria, sí que da un poco de vergüenza.

Lo de Els Segadors tratando de que no se oyera a los fanáticos tiene su guasa. Los himnos, aunque no todos afortunadamente, son así (“buen golpe de hoz”, “qué tiemble el enemigo”, etc.), pero los segadores no solamente se levantaron contra la presencia del rey, sino también, y muy particularmente, contra los propietarios, tan catalanes ellos. Si no cogieron a Casanova es porque el prócer no había nacido aún. “Cataluña triunfante”, dice la letra de Guanyavents, pero luego vienen las encuestas y nos dicen que los catalanes de ahora están perplejos, que se preguntan dónde está su pujanza, su cosmopolitismo, su pasado reciente…. Desde luego, en la Diada no.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=12/09/2008&name=german

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