German Yanke, Mal dia para Rodriguez Zapatero

jueves 11 de septiembre de 2008

Mal día para Rodríguez Zapatero

Germán Yanke

El presidente del Gobierno no acudió ayer al Congreso para anunciar nuevas medidas contra la crisis económica, ni llamativas ni protocolarias, ni grandes ni pequeñas. Sólo algún fleco. Tampoco supone una sorpresa: nadie lo esperaba y el presidente no lo pretendía. A lo que sí quería responder José Luis Rodríguez Zapatero es a las acusaciones, fundadas, de que no terminaba de reconocer la gravedad del problema. Después del silencio en unas cosas y la reiterada alusión a la fortaleza de nuestra economía y a nuestra situación comparativamente mejor con otros países, no podía dar el salto a una descripción alarmante, pero sí decir, como dijo, que nos esperan trimestres “duros y complicados”. Era, en esa estrategia, el primer paso para tratar de generar una confianza que se pierde a diario y a raudales, ya que el Gobierno está pasmado de que, tras tanto esfuerzo en la propaganda y el maquillaje, la percepción general de la economía sea, a su juicio, peor de lo mala que en realidad es.
Lo malo es que, mientras el presidente estaba en la tribuna, el comisario europeo Joaquín Almunia anunciaba que la economía española, según las previsiones de la Unión, caerá en recesión técnica los dos últimos trimestres del año. De nada vale, con ese anuncio, que el comisario, convencido o forzado por la paradójica coincidencia de la publicación de las previsiones europeas con el debate parlamentario en Madrid, dijera que la discusión efectiva no es sobre la recesión, que espera que en el 2010 la economía española vuelva a crecer de acuerdo a su “potencial” o que añadiera que respalda los planes del Gobierno español para rescatar, si puede, el sector inmobiliario. Lo que queda, lo que varios portavoces subrayaron en el debate, es que lo que el presidente llamaba trimestres duros y complicados son, en realidad (según Almunia), trimestres de recesión. Es más, tras el anuncio del comisario, las previsiones de crecimiento esbozadas por el presidente vendrían a confirmar esta hipótesis: el escaso crecimiento previsto ahora por el Gobierno para el 2009, que prevé una recuperación en el último tramo del año, incluyen, sin decirlo abiertamente, esa amenaza de la recesión inmediata.

No sólo por eso quedó ayer descompuesta la operación de venta de confianza del presidente. En el Congreso se constató que el debate político ha cambiado en esta segunda legislatura del presidente Rodríguez Zapatero. En la anterior, el tono del PP y los pactos del PSOE con minorías colocaban a la derecha como diana de todos los ataques. Las “otras oposiciones” subían a la tribuna más para criticar al PP que para controlar el Gobierno. Ahora ya no. Ahora las críticas, los malestares y hasta las puyas se dirigen al PSOE. Aún más, ayer, algunos de los argumentos reiterados por casi todos eran los que la derecha venía utilizando contra Rodríguez Zapatero y su “optimismo antropológico”. La referencia a que, por nuestro déficit exterior y dependencia energética del exterior, estamos en situación peor que muchos de nuestros socios europeos para afrontar la crisis fue, en el debate, moneda de curso común en las intervenciones de prácticamente todo el arco parlamentario.

El presidente citó a Aristóteles, Erkoreka a un filósofo cínico y Ridao a los filósofos orientales. Es el modo en que tratan de elevar nuestros políticos su particular retórica. Pero lo mejor fue cuando Rodríguez Zapatero se citó a sí mismo y le explicó a Duran i Lleida que era autor de los textos referidos a la financiación en el Estatuto de Cataluña. Era lo mejor para dejar a un lado la confianza y empezar a pensar en el origen de todos los líos.

http://www.estrelladigital.es/diario/articulo.asp?sec=opi&fech=11/09/2008&name=german