Ferrand, El negocio de los medios

El negocio de los medios

M. MARTÍN FERRAND

Viernes, 12-09-08
FRANCISCO Mariano Nipho -algunos autores le dicen Nifo- fue el primer editor de un periódico diario en Madrid. En febrero de 1758, hace 250 años, sacó a la luz su Diario Noticioso Universal. Nipho (1719-1803) había amasado una pequeña fortuna -¡un millón de pesetas!- a base de escribir a destajo, traducir en los ratos libres y tener un cierto éxito comercial con lo uno y con lo otro. Compró una imprenta cerca de la actual calle de las Infantas y comenzó una carrera como editor con más éxitos que fracasos y llena de innovaciones. Uno de los títulos que alumbró fue El Correo de Madrid, también conocido como Correo de los ciegos: la primera publicación periódica del mundo que voceaban por las calles, como un anticipo de la ONCE, los invidentes contratados por tan innovador personaje.
Dos siglos y medio después, la prensa española se dispone a atravesar una de las grandes crisis de su historia. La situación económica ha rebajado notablemente el volumen de inversión publicitaria en los medios y los impresos, menos elásticos que los audiovisuales para la reducción del gasto, ya notan los efectos en la merma de sus ingresos. No sería nada excepcional si la Prensa fuera uno más entre los sectores económicos; pero, entendida como contrapoder, es una garantía del funcionamiento democrático de la Nación. Más aún si se admite que la partitocracia en curso, escasamente representativa, reduce y limita el debate en el Parlamento como expresión plural de la sociedad.
Hoy no sería posible un caso como el de Nipho. Los grandes grupos, empujados por los cambios tecnológicos y la estructura del mercado, han generado sucesivos procesos de concentración. La economía de la empresa periodística ha cambiado de escala y, aún con el alivio de internet, se reduce el muestrario de las opciones que se le ofrecen al lector. Eso va a más. La coyuntura económica, espoleada por la globalización, ha dado paso a grandes multinacionales del periodismo. Especialmente en el territorio audiovisual.
Carlos Slim -según Forbes, el segundo hombre más rico del mundo después de Warren Buffett- acaba de comprar el 6,4 por ciento del grupo del que es buque insignia el New York Times. Todo un aviso a los navegantes. Ya no es sólo el capital especializado, nacional o internacional, el que invierte en los medios. Se abre el abanico en un momento en el que algunos grupos españoles se disponen, más o menos contentos, a cambiar de manos. El mapa de la propiedad de los medios informativos españoles no se parece en mucho al que estaba en vigor hace una década, pero ya puede anunciarse que, cuando salgamos de la crisis, será muy distinto al de hoy. Si eso es bueno o malo para la causa de la libertad, que todo puede ocurrir, lo sabremos, más o menos, dentro de un quinquenio. El millón de Nipho son hoy muchos miles de millones... de euros.

http://www.abc.es/20080912/opinion-firmas/negocio-medios-20080912.html