Esperanza Aguirre, otra oposición es posible

15-IX-2008
Esperanza Aguirre, otra oposición es posible
La solidez de Aguirre, que alude a su éxito en Madrid como ejemplo de gestión eficiente "pero sin dejar de defender nuestros principios y nuestros valores", contrasta con la incapacidad de Sáez de Santamaría para articular una alternativa a Zapatero.

Las entrevistas publicadas el domingo en los diarios ABC y La Vanguardia con Esperanza Aguirre, presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid, y Soraya Sáenz de Santamaría, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, ponen de evidencia la existencia en el seno de ese partido de dos formas diferentes de hacer política y, sobre todo, dos tácticas distintas a la hora de hacer oposición al PSOE. Frente a la firmeza de Aguirre, quien una vez más vuelve a subrayar la necesidad de llevar a cabo un debate ideológico con la izquierda en todos los terrenos, Sáenz de Santamaría sigue la línea marcada por Rajoy y prefiere evitar el ofrecimiento de una auténtica alternativa al discurso y políticas socialistas.

El alejamiento entre las tesis de la presidenta de la Comunidad de Madrid y la actual dirección de su partido es especialmente marcado respecto de las últimas iniciativas del Gobierno en asuntos como el aborto y la eutanasia. Así, Aguirre afirma tajante que "no se puede aceptar el relativismo moral" y que no comparte "la idea de que todas estas iniciativas de Rodríguez Zapatero son sólo cortinas de humo para tapar la crisis económica". La líder del PP de Madrid ahonda en estos asuntos negando en primer lugar que el aborto sea un derecho, y denunciando a continuación la contradicción que supone denominar suicidio a la modalidad de eutanasia activa defendida por el PSOE.

En cambio, Sáez de Santamaría se centra, como en casi todos los asuntos, en la falta de consenso, y si bien denuncia la manipulación de las mujeres en el asunto del aborto, no se atreve a entrar en el fondo de la cuestión, al que califica de debate "de conveniencia política".

Esperanza Aguirre tampoco rehúye asuntos como el patriotismo sin complejos, que menciona a propósito de la política norteamericana y que echa de menos en el presidente del Gobierno. Por su parte, la portavoz del PP en el Congreso pierde la oportunidad de explicar en qué consiste la alternativa de su partido al nacionalismo del PSC y si existe alguna diferencia entre el modelo y objetivos de la política de financiación autonómica defendida por socialistas y nacionalistas y los de la oposición.

La solidez de Aguirre, que alude a su éxito en Madrid como ejemplo de gestión eficiente "pero sin dejar de defender nuestros principios y nuestros valores", contrasta con la incapacidad de Sáez de Santamaría para articular una alternativa a Zapatero. Así, a pesar de que ambas coinciden en señalar que el modelo judicial del PP no es el del PSOE, la portavoz del Congreso valora positivamente el consenso alcanzado con los socialistas en la elección de los nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial, mientras que la presidenta de la Comunidad de Madrid añade que el consenso no tiene por qué ser bueno en sí mismo, algo que la distancia del mensaje transmitido por su partido desde las últimas elecciones generales.

La disparidad entre las actitudes de estas dos dirigentes el PP muestra la deriva definitiva del equipo de Mariano Rajoy hacia posiciones vagas y confusas, carentes de contenido y de la ambición y la seguridad que caben esperar de un partido que aspira a llegar al Gobierno de la nación. Sin embargo, las respuestas de Aguirre constatan que hay otra forma de hacer política, que en su caso ha sido refrendada en las urnas, caracterizada por la defensa sin reservas de unos principios distintos a los del rival político, y que no rehúye ninguna cuestión.

Ante la claudicación y la renuncia de Sáez de Santamaría a plantar cara a los socialistas, tenemos la convicción de Aguirre, quien una vez más recoge el sentir de la mayoría de los votantes de su partido y recupera las claves del único discurso que hasta ahora ha proporcionado al PP victorias electorales a nivel nacional. También en el PP hay

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