El informe Otálvora

mieracoles 17 de septiembre de 2008
El Informe Otálvora

Edgar C. Otálvora, EL Nuevo País

L A presencia de dos bombarderos rusos, operando en el Caribe esta semana desde la base aérea Libertador en Venezuela, tiende a convertirse en un precedente de la llamada "nueva guerra fría".

Los aviones TU-160 con capacidad de lanzar misiles con cargas nucleares, viajaron a Venezuela -según voceros oficiales rusos- sin armamento nuclear activo pero con misiles de prueba.

Rusia de esta manera cumplió su objetivo de evaluar la infraestructura venezolana y almacenar horas de vuelo en la región, con vistas a su anunciado plan de expandir los vuelos estratégicos hacia el hemisferio occidental. El gobierno venezolano demostró su disposición de servir a esa amenaza que Rusia ha presentado contra EEUU y Europa.

* Con los rusos avecindados en Venezuela, y con la anunciada compra de un sistema ruso de defensa antiaéreo de largo alcance (probablemente el Antey-2500) por parte de Venezuela, ha resurgido el tema de una base de EEUU en Colombia. Expertos consideran en breve plazo se producirá una ampliación de las capacidades operativas de las bases colombianas desde donde ya operan agentes de EEUU.

* Existe un creciente consenso en las principales cancillerías suramericanas sobre la disposición de Chávez de militarizar el conflicto interno boliviano. Pero al contrario de lo que usualmente se ha sugerido, en cuanto a que se trataría de una intervención militar directa a manos de tropas oficiales, el mandatario venezolano se refirió a "un movimiento armado" que combatiría en Bolivia contra los enemigos del gobierno de Morales.

Esta afirmación de Chávez revivió los informes sobre la creación, en el 2006, de una organización paramilitar, definida como una brigada "juvenil" cuya misión sería actuar militarmente en defensa de las revoluciones de Cuba, Venezuela y Bolivia. A esas milicias se sumarían en el terreno de lucha, las organizaciones armadas cocaleras y rurales que Evo Morales ha permitido crecer en los últimos años. La idea de una "guerrilla" o una "brigada internacional" sería el esquema que el gobierno de Caracas.

* La intervención militar (formal o con paramilitares) por parte de Venezuela en Bolivia, cuenta con el beneplácito explícito del gobierno de Evo Morales. El embajador de Morales en Caracas, Jorge Alvarado, afirmó que en caso de "un golpe militar" o caso un "atentado contra la vida" de Morales, Chávez intervendría para "restablecer el orden constitucional". Estas declaraciones confirmaron versiones manejadas en Brasilia, por altos mandos militares, sobre la inminente intervención armada venezolana en Bolivia. Un analista brasileño consultado sugirió que las milicias venezolanas podrían ser movilizadas a Bolivia, con el visto bueno de Morales. Estas hipótesis han hecho que los militares brasileños comenzaran a desempolvar planes de contingencia.

* El alto mando militar boliviano, ante la amenaza de Chávez de apoyar un "movimiento armado" en Bolivia, exigió un pronunciamiento de su más alto representante. El general de aviación Luis Trigo, comandante de las Fuerzas Armadas, vestido en traje da campaña y acompañado del Alto Mando, leyó un comunicado cuyo párrafo central estaba dirigido expresamente a Hugo Chávez. "las Fuerzas Armadas rechazan enfáticamente intromisiones internas de cualquier índole, venga de donde venga, y no permitirán que ningún militar o fuerza extranjera pise el territorio nacional". Esta parte de la declaración de los jefes militares fue obviada en la reseña emitida por la agencia oficial boliviana.

Todo indica que las declaraciones de Trigo no fueron consultadas con Morales, pero éste prefirió pasar inadvertido ante el hecho. Pocas horas después, el gobierno venezolano decidió carear directamente a los militares bolivianos, mediante un comunicado en el cual puso en duda la lealtad de Trigo hacia el gobierno de Morales.

El ping-pong entre los altos mandos militares bolivianos y el gobierno de Caracas, ha creado la percepción de que Evo Morales está perdiendo el control de la situación. Subordinación política a Caracas por parte de Morales es la evaluación que el gobierno venezolano ya no se preocupa por ocultar y que es uno de los elementos con base a los cuales los gobiernos de la región están evaluando los hechos internos en Bolivia. Mientras tanto, en las capitales del oriente boliviano se han multiplicado los actos de quema de la bandera venezolana. La ostensiva presencia venezolana en Bolivia es uno de los temas de la actual crispación política boliviana.

* En medios diplomáticos suramericanos se da como un hecho que la expulsión por Bolivia del embajador de EEUU, fue previamente concertada con Chávez. El presidente venezolano intentó que varios países lo acompañaran en esa dirección, sin encontrar eco. Para Chávez, el anti yanquismo se ha convertido en su bandera electoral, con vistas a las elecciones regionales de noviembre, en las cuales él actúa como portavión de los candidatos de su partido.

* Evo Morales confesó ante la prensa que su decisión de expulsar al embajador de EEUU se debió a que el diplomático lo habría llamado de "macaco". En todo caso, la cancillería boliviana habría enviado una comunicación a Washington aclarando que Bolivia no quiere romper relaciones con EEUU.

* La presidenta Michelle Bachelet convocó a una reunión de los presidentes de UNASUR, para atender de emergencia el caso boliviano. La decisión de reunirse el lunes 15 de septiembre en Santiago, es el resultante de la intensa diplomacia telefónica de la última semana entre las distintas capitales suramericanas. Ante un Chávez que pedía radicalizar posiciones contra EEUU y que propone una acción directa de apoyo a Morales, algunos países consideran que el aporte regional debe limitarse a ofrecer una comisión de buenos oficios que medie entre las partes en el conflicto interno.

Brasil por su parte, mantiene en alerta a varias unidades militares que se encargarían de una eventual operación de repatriación de brasileños residenciados en áreas conflictivas de Bolivia.

* Aparte de consideraciones políticas, la crisis política boliviana toca directamente a Brasil y Argentina en su epicentro económico. La dependencia de ambos países con respecto al gas boliviano, hace que la eventual suspensión del suministro de gas, como ya parcialmente ocurrió esta semana, sea una grave noticia.

* En medios del alto gobierno colombiano ya se da como un hecho que Alvaro Uribe decidió no forzar las circunstancias y habría optado por desistir de buscar la reelección en el 2010. Con esta decisión, serían dos mandatarios suramericanos los que desde ya anuncian su retiro temporal para luego aspirar nuevamente a la Presidencia en el 2014. El otro caso es el de Lula da Silva, quien anunció cuatro años de vacaciones para luego postularse nuevamente.
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