domingo, septiembre 07, 2008

Edurne Uriarte, La ministra pacifista

La ministra pacifista

EDURNE URIARTE

Lunes, 08-09-08
Si Bernat Soria afirmara que la sanidad en la que él cree es la de los curanderos, nada ni nadie lo salvaría de la destitución fulminante. Bien es verdad que lo que sí ha dicho es que «Tu cuerpo es tuyo y eso es socialista», pero un chiste no es motivo de despido. Los curanderos lo serían, igual que la reivindicación de la educación autodidacta para la ministra del ramo. Pero nuestro país no se ha vuelto completamente loco aún y ni Soria ni Cabrera han dicho cosas semejantes. Las ha dicho únicamente Chacón, que se ha proclamado pacifista, pues nuestra locura está localizada principalmente en Defensa, donde tenemos una ministra pacifista que es como tener a los curanderos en Sanidad y a los autodidactas en Educación.
En realidad, ella fue nombrada precisamente por eso, por lo de la locura, porque cree en los curanderos, es decir, en el pacifismo. Y como los soldados, a diferencia de los médicos, tienen la boca sellada, aquí estamos, con una sanidad regida por curanderos que es el ejército mandado por pacifistas. Lo reivindicaba la ministra ayer en un nuevo reportaje sobre la forma en que amamantar a un bebé y llevar tacones de diez centímetros combina con dar órdenes a los generales. O de cómo la lactancia materna, sus horarios y sus circunstancias, la feminidad y los tacones son hoy por hoy la principal aportación del ejército español a la seguridad nacional e internacional.
El pacifismo es el conjunto de ideas que aboga por el uso de métodos pacíficos para la resolución de los conflictos. Por la eliminación del uso de la fuerza de las decisiones políticas y de las relaciones internacionales. O sea, de las armas, de los ejércitos, de la represión. El objetivo pacifista pasa por la desaparición de los ejércitos, y, por lo pronto, por su neutralización. Y si tenemos al frente del ejército a una ministra que, o no lo sabe, o, lo que es peor, sabiéndolo, lo asume, es que hay en el Gobierno una total falta de respeto hacia el ejército. O un objetivo pacifista, neutralizarlo, hacerlo completamente inane. Si este país necesita usar la fuerza, todos tranquilos, la ministra llamará a los curanderos.


http://www.abc.es/20080908/opinion-firmas/ministra-pacifista-20080908.html

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