martes, septiembre 16, 2008

Convulsión en los mercados

Convulsión en los mercados

Martes, 16-09-08
LA histórica firma Lehman Brothers tendrá que acogerse a la legislación sobre quiebras para ordenar el cumplimiento de los compromisos con sus acreedores. Hace poco más de un año, las acciones de la sociedad cotizaban a cien dólares, a principios de año andaban por sesenta y ayer apenas llegaban a unos centavos. Días atrás, varios bancos rivales estudiaban la posibilidad de hacerse cargo de Lehman, pero la negativa de apoyos federales para la operación han llevado al banco a los juzgados, arrastrando a las Bolsas internacionales a caídas espectaculares como consecuencia de la desconfianza generalizada de los inversores. El imposible rescate de Lehman Brothers ha provocado una retirada estratégica de sus colegas, que sitúan ahora la «barrera de resistencia» en el banco de negocios Merrill Lynch, sobre el que Bank of América ha lanzado oferta en firme por valor de 40.000 millones de dólares. La anunciada quiebra de Lehman Brothers pone fin a una semana frenética para los principales financieros de Nueva York, incluidos los jefes del Tesoro y la Reserva Federal, que renunciaron al intento de detener su derrumbe para evitar un contagio sobre el resto del sistema financiero y se conformaron con sostener Merrill Lynch. Lehman quedó a su suerte, condenado a una liquidación de activos que permita minimizar los daños a sus acreedores, y generando una convulsión en los mercados internacionales.
En este episodio de la crisis financiera, que revela por sí solo la gravedad y hondura de la falta de liquidez que sufren las entidades de crédito y que marca un negativo punto de inflexión en la crisis abierta hace un año con las hipotecas subprime, destaca la negativa del Gobierno norteamericano a poner en juego más dinero público para evitar la crisis de entidades privadas. Tras el costoso salvamento de dos entidades hipotecarías de garantía -Fannie Mae y Freddie Mac, cuya equívoca naturaleza público-privada cuenta entre las causas del desastre-, las autoridades no han considerado ahora oportuna ni recomendable una mayor implicación en el rescate del sistema. Con este precedente, los dirigentes de Merrill Lynch, afectados también por cuantiosas pérdidas por sus inversiones hipotecarias fallidas, no dudaron en aceptar la oferta a la baja de Bank of América para evitar convertirse en el siguiente de la lista de candidatos al fracaso, víctimas de la crisis financiera más importante de los últimos cincuenta años y cuyo definitivo alcance es una incógnita. De momento, el estallido provocado por la quiebra de Lehman ha obligado a las autoridades monetarias a poner en marcha nuevas y urgentes políticas de liquidez para que los bancos no queden a la intemperie por problemas coyunturales de semejante naturaleza, lo que no impidió un hundimiento generalizado de las Bolsas que, en el caso del Ibex, se saldó con una pérdida del 4,50 por ciento, hasta dejar el índice madrileño por debajo de los 11.000 puntos, el nivel más bajo desde junio de 2006.
La extensión de la crisis aleja las perspectivas de una recuperación de las economías y complica la salida a flote de los más débiles. El fiasco financiero tiene escala mundial, aunque el epicentro siga manifestándose en Estados Unidos. Empezó a dar la cara hace ahora trece meses, se ha extendido por diversos países y entidades y nada indica que haya tocado fondo. El sistema financiero español no se ha contagiado por la difusión de las tóxicas hipotecas, pero no está inmunizado, especialmente por sus necesidades de una financiación internacional cada día más costosa y menos accesible. Bancos y Cajas encuentran en nuestro país crecientes dificultades para refinanciar sus emisiones de deuda y restringen el crédito a sus clientes, generando nuevos problemas a las empresas, afectadas ya por apreciables caídas de la demanda. En ese contexto, recuperar la confianza de los agentes económicos pertenece al mundo de la ficción; son tiempos de turbación en los que hay que evitar riesgos y aventuras y prepararse para una recuperación cuyas perspectivas se vuelven a alejar en el tiempo. El optimismo del Gobierno resulta inútil ante una realidad cada día más hostil y plagada de obstáculos.

http://www.abc.es/20080916/opinion-confidencial/convulsion-mercados-20080916.html

1 comentario:

Rafael del Barco Carreras dijo...

II. LEHMAN BROTHERS

y los bancos y cajas españoles.



Rafael del Barco Carreras



Si Zapatero mostraba su sonrisa al señalar a los culpables de la CRISIS en España y el Mundo, LOS AMERICANOS, a nivel de calle se sumaba uno más de los infinitos enredos de la BANCA ESPAÑOLA. Al decir de Solbes, poco importante. ¿Poco? Los abogados se han lanzado a captar clientes. Varios blogs y webs calculan 3.000 millones de €, con perjudicados a miles que invirtiendo en “estructurados” como el Bono DJ Euro Stoxx 50 firmaban los de Lehman sin ni imaginar que su amigo el director o agente le engañaría por una comisión “especial”. 500.000 millones de las antiguas pesetas no son nada ante el presente alud de quiebras y estafas (cifra parecida al FÓRUM FILATÉLICO). Banif y Bankinter en cabeza. El tocomocho de papeles falsos por de verdad se repite con infinidad de frases en los asépticos despachos de Banca. Los bancos americanos tienen diferentes niveles de cobertura hasta cierto importe, y de riesgo total en renta variable. Allí eso lo saben desde la guardería, como yo lo sabía en 1958, a los 18 años, cuando inicié el Instituto Bancario. Engañosos prospectos de propaganda de los bancos. ¿Y porqué recomendaban las cajas y bancos nacionales invertir en “productos” americanos, máxime cuando la ganancia no justificaba el riesgo, y con “fondos de inversión” propios? La avaricia de más comisiones. Y hasta cajas y caixas cogidas en el “producto”, desde la Caja Laboral con 168 millones de € a la Caixa de Cataluña con 16. Y los profesionales, autorizando la inversión, conocían el riesgo…para ellos, en persona, ninguno…solo ganancia.

Una variante parecida sucedió con TERRA, los bancos y cajas, socios y consejeros de TELEFÓNICA, colocaron las acciones de la filial como si de la matriz se tratara, o sea, segurísimas. De 200.000 millones de pesetas iniciales en “papelitos acciones” a CINCO BILLONES de valor en Bolsa, hasta la caída a cero. La CAIXA provisionó unas docenas de miles de millones de pérdida; juraría, que de sus altos ejecutivos marcando el precio a diario, nadie perdería de su bolsillo un duro, muy al contrario. Los cuatro del Monopoly, dominando el 80% del DINERO DE TODOS LOS ESPAÑOLES, capitaneados por JUAN VILLALONGA, el ejecutivo mejor pagado de todos los tiempos y países (que ahora aparece comprando el CF Valencia) amigo y compañero de pupitre del entonces Presidente Aznar. Al igual que ahora, un inútil e inviable enredo tecnológico creado en España, concretamente en Cataluña, achacado al crak de las NUEVAS TECNOLOGÍAS DE WALL STREET. Impune, esa y todas LAS BURBUJAS PIRAMIDALES. Las varias denuncias de los “pequeños inversores”, pendientes algunas en Norteamérica, se resolvieron en España con lo de que es el RIESGO PROPIO DE JUGAR EN LA BOLSA. La BOLSA ESPAÑOLA un CASINO manejado por cuatro o cinco coupiers tramposos. Me pregunto a diario cómo aun alguien deja un duro en bancos y cajas. Veremos esta vez que dictan los jueces aunque solo sea por PUBLICIDAD ENGAÑOSA.