lunes, mayo 26, 2008

Lo que va de Elorriaga a Vidal-Cuadras

27-V-2008
Lo que va de Elorriaga a Vidal-Quadras
Aun compartiendo la conclusión de Elorriaga sobre Rajoy, nos parece más oportuna la enmienda de Vidal-Quadras que trata de ubicar al PP, de manera clara, contra la deriva nacionalista que esta corroyendo a España como nación y como Estado de Derecho

Una cosa es que estemos de acuerdo con Gabriel Elorriaga en que "Rajoy no está en condiciones de ofrecer un liderazgo renovado, sólido e integrador" y otra cosa, muy distinta, que desvinculemos esa convicción compartida de una cuestión ideológica y estratégica tan esencial como es la postura del PP ante la deriva que sufre nuestro país por culpa de los nacionalistas y de las cesiones de los partidos que no lo son.
Nuestra desconfianza hacia Rajoy se basa en que ha sido el aún presidente del PP quien, después de apartar a pesos pesados del partido, rodearse de colaboradores de ínfimo y acomodaticio perfil de oposición y enseñar la puerta a liberales y conservadores, ha impulsado, a través de Lasalle, una giro estratégico de acercamiento a los nacionalistas que conlleva inexorablemente una deserción de principios fundamentales; deriva que, para colmo, va a disminuir las posibilidades del PP de desbancar del gobierno a José Luis Rodríguez Zapatero.
El escrito de Elorriaga, sin embargo, elude casi totalmente esta cuestión. Es más, nos habla de un "falso debate ideológico" que, según él "tan sólo aporta exclusiones y renuncias". ¿Cree también Elorriaga que las "diferencias fundamentales de criterio" alegadas por San Gil eran "falsas" y sólo existían en la imaginación de la ex dirigente vasca? ¿Cree Elorriaga que incidir en la denuncia de la deriva nacionalista del PSOE no va a hacer ya ganar al PP un solo votante más de los 700.000 votantes que el PSOE ya ha perdido en su favor y de UPyD en estas últimas elecciones? ¿Cree acaso Elorriaga que las renuncias de personas como Acebes y, sobre todo, San Gil y Ortega Lara no se van a multiplicar por varios cientos de miles entre los votantes por esa aproximación "simpática" del PP a los nacionalistas? ¿Cree acaso que una mayor "flexibilidad" –por no decir cesión– del PP ante la creciente ofensiva nacionalista va a hacerle ganar al PP un solo votante nacionalista? ¿Cree Elorriaga que con ese giro del PP el PSOE va a dejar de ser "el refugio de los recelos que causa el PP" entre el minoritario electorado próximo al nacionalismo? ¿Cree Elorriaga que, con la situación crítica de descomposición nacional que padece España, una estrategia de acercamiento a los nacionalistas por parte del PP no conllevaría una deriva o un debate de carácter ideológico en el seno del partido, de manera inexorable y con independencia de que esa suicida estrategia surja del oportunismo y no de la convicción?
Lo único que sabemos de la posición de Elorriaga a este respecto es que considera que, tras la sentencia del Constitucional sobre el estatuto soberanista catalán, "habrá que hacer un balance de su contenido y será ineludible actualizar nuestra posición política". Esperemos que por "actualizar nuestra posición", Elorriaga no se refiera a resignarse o acomodarse a esa situación a la que apuntan la bochornosa falta de independencia del Poder Judicial y el cambio de fuerzas que conlleva la muerte del magistrado Garcia Calvo.
Lo que sí sabemos los que vemos a Rajoy incapaz de liderar una reacción enérgica en defensa de las libertades civiles y de la cohesión nacional que tanto han deteriorado la insaciabilidad de los nacionalistas y la cesión paulatina de los grandes partidos nacionales, es que Elorriaga ha sido, al menos hasta ahora, uno de los principales impulsores y defensores de la errada sociología electoral de Arriola, de la estrategia de "perfil bajo" de oposición y de la todavía más absurda estrategia de no quemar las naves de las alianzas con los nacionalistas en la crítica del PSOE.
El cuestionamiento que hace Elorriaga del liderazgo de Rajoy se parece mucho más al que algunos hicieron inmediatamente después y a raíz de conocerse los resultados electorales que el que se basa en cuestiones de principio y de rechazo a que Rajoy dilapide y convierta la oposición más fuerte desde el 78 en una suicida comparsa de un gobierno social-nacionalista.
Es por ello que, aun compartiendo con Elorriaga la descarnada tesis de que Rajoy ya no puede ofrecer ninguna clase de liderazgo, nos parezca mucho más oportuna la enmienda que Vidal-Quadras, Abascal y otros van a hacer a la ponencia política y que trata de ubicar al PP, de manera clara e inequívoca, contra la deriva nacionalista que esta corroyendo a España como nación y como Estado de Derecho. La de Vidal-Quadras es una enmienda que sitúa al PP no sólo en el centro de sus principios, sino en la senda ampliamente mayoritaria y contraria a que el oportunismo localista de unos pocos ceda ante un nacionalismo que trata de socavar las bases elementales de nuestra Constitución por la vía de los hechos y de los pactos; una cuestión estratégica y de principios, en definitiva, que ningún liderazgo, sea cual sea el que finalmente releve al de Rajoy, deberá en ningún momento olvidar.

http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_43772.html

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