Wenceslao Perez, Las restricciones, para los mas debiles, como siempre

martes 25 de marzo de 2008
Las restricciones, para los más débiles, como siempre
Wenceslao Pérez Gómez
E L Ayuntamiento de Madrid acaba de anunciar que va a restringir el acceso al centro de la ciudad a los vehículos más contaminantes, de forma que en 2010 no circulen por el casco urbano de Madrid los vehículos de once años o más años de antigüedad. La medida es totalmente impopular ya que puede afectar a más de un millón de automóviles, cuyos propietarios son los ciudadanos con las rentas mas bajas. Entre ellos se encuentran los llamados “mileuristas”, que suponen el 48 por ciento de la población residente en la capital y también los inmigrantes, que utilizan casi dos de cada diez vehículos usados. Según FACONAUTO, que es la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción, esta medida supone también “un ataque frontal a la libertad y movilidad” de las familias con menor poder adquisitivo, a las que les resulta materialmente imposible adquirir nuevos vehículos equipados con mecánicas mas eficientes. Como se ve, una vez más nuestras instituciones se han propuesto “ayudar” a los más débiles. Naturalmente que, “ayudar”, a que estas familias viajen en transporte público, como si este tipo de trasporte fuera la panacea para implantar una zona de bajas emisiones contaminantes, toda una utopía por otro lado. El anuncio de esta medida viene a sumarse a otra, también impopular y de grave repercusión para la industria automovilística española, como ha sido la supresión por el Gobierno del Plan Prever, desde el pasado día 1 de enero. Hay que recordar que el Plan Prever era una extraordinaria herramienta para el achatarramiento de esos vehículos contaminantes y obsoletos en sus mecánicas, a los que ahora el Ayuntamiento trata de impedir su circulación sin ofrecer ninguna alternativa satisfactoria. Las ayudas que contemplaba el citado Plan, aunque eran muy reducidas, animaban a los propietarios de coches viejos a cambiarlos por otros nuevos. Precisamente, los fabricantes, importadores, concesionarios y vendedores habían pedido antes de las Elecciones del 9 de marzo, la reinstauración del Plan Prever, con medidas económicas mas eficientes para una razonable renovación del parque automovilístico español y para hacer que las emisiones contaminantes de CO2 se redujeran de forma drástica, logrando que fuera una realidad y no una entelequia. Pero el nuevo Gobierno que ha surgido de las urnas, no tiene en su programa el revitalizar las ayudas a la compra de vehículos nuevos, ni tampoco la intención de hacerlo. Y, ahora, el Ayuntamiento de Madrid, ataca de nuevo a los más débiles con ese anuncio. Claro es que, todavía, “hay que darse con un canto en los dientes”, porque si nos asomamos a la Comunidad de Cataluña, vemos que la Generalidad ha limitado la velocidad a 80 kilómetros por hora en el casco de Barcelona, comprendido en su primer cinturón, con el pretexto de reducir la contaminación un 25 por ciento en 2010 y, que lo que en realidad es una medida restrictiva y recaudadora que está llenando las arcas municipales a causa de las sanciones que se están imponiendo. De todas las maneras, siempre acaban pagando el pato los más débiles, como siempre. Unas veces porque les dejan sin su coche y no les ayudan para renovarlo y otras, porque se pasan unos kilómetros del límite de velocidad, cuando circulan por lugares donde se ha restringido sin sentido la velocidad. Si lo que se quiere es eliminar de la circulación los vehículos antiguos, se debe poner en marcha un programa de renovación del parque automovilístico español, que estimule la retirada de los vehículos mas viejos y contaminantes que alcance a todos los segmentosm desde los automóviles hasta los camiones, autobuses y autocares y en que estén involucradas y coordinadas las administraciones nacionales, regionales y locales. Solo así será posible. Lo demás es querer hacer cada uno la guerra por su cuenta.

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