martes, enero 29, 2008

Caciquismo y populismo

martes 29 de enero de 2008
Caciquismo y populismo
RODRÍGUEZ Zapatero ha traspasado los límites de la ética política al prometer una paga de 400 euros para todos los contribuyentes si gana las próximas elecciones. No todo vale en democracia, y el presidente del Gobierno -que suele usar el concepto de «sociedad decente» para justificar algunas decisiones- debería reflexionar seriamente sobre el exceso en que ha incurrido. Las reacciones ante el anuncio son muy significativas. Duran i Lleida habla literalmente de «inmoralidad» y el propio Gaspar Llamazares afirma sin rodeos que «la compra de votos no es democrática». Los socialistas tampoco están convencidos: el comisario europeo Joaquín Almunia dice -con razón - que los partidos deben calcular el coste económico de sus ofertas y un sector del PSOE cuestiona la medida por su falta de progresividad. En efecto, resulta extraña esta tendencia de la izquierda a la cuantía fija e igual para todos, que ya se manifiesta en la absurda doctrina de la «renta básica de ciudadanía» que defiende -entre otros- ERC, socio radical del Gobierno. Es lógico que los socialistas más coherentes muestren su extrañeza ante una ocurrencia tan peculiar, cuyo antecedente teórico se encuentre quizá en los llamados «libertarios» en Estados Unidos, es decir, los ultracapitalistas que exigen la devolución de impuestos en caso de superávit. Lo curioso es que una doctrina académica minoritaria se convierta en oferta electoral de un partido europeo que se considera progresista y avanzado.
En realidad, lo que Zapatero propone es una medida al más viejo estilo de los tiempos de la oligarquía y el caciquismo. Se trata ahora de generalizar, bajo la forma de «paga extra» para todos los votantes, lo que ya venía siendo una inaceptable búsqueda de apoyos a cuenta del dinero público: desde el «cheque bebé» de los 2.500 euros a las dádivas en materia de alquileres, pasando por ciertos aspectos de la ley de Dependencia, el Ejecutivo sigue empeñado en sumar adeptos a su proyecto a base de medidas improvisadas y sin sentido. El gran perjudicado de este enfoque populista es el vicepresidente y ahora candidato Pedro Solbes. Su imagen de hombre cabal que garantiza la solidez económica en tiempos de crisis sale mal parada, porque una y otra vez tiene que doblegarse ante los intereses partidistas. Está claro que la economía jugará un papel determinante el 9-M: si los ciudadanos comparan las ofertas del PP, basadas en planteamientos estructurales y en políticas a medio plazo, con las ocurrencias del PSOE es probable que Zapatero tenga que arrepentirse de esta peculiar huida hacia adelante.
Conviene insistir en la perspectiva ética. El PSOE habla mucho de democracia participativa y de «republicanismo» cívico. Pretende fomentar la idea de un ciudadano virtuoso y tolerante, dispuesto a la búsqueda de una sociedad justa. En la práctica, hace todo lo contrario para conservar el poder. En efecto, pretende ganarse los apoyos apelando al egoísmo particularista de los votantes, es decir, a sus intereses y no a sus convicciones. La subasta de beneficios a cuenta del erario público que Zapatero practica desde hace meses es la culminación en el terreno moral de su conducta irresponsable en ámbitos tan delicados como la negociación con ETA o el modelo territorial. Todo vale, en efecto, sin atender a las consecuencias ni pensar en el futuro y en los intereses permanentes de España como nación y como Estado. Sin embargo, se equivoca si piensa que los votos se «compran» con regalos como si fueran ofertas publicitarias para colocar un producto en el mercado. Millones de ciudadanos votan en función de principios arraigados, de uno o de otro signo, y otros muchos analizan caso por caso la confianza que les merecen los candidatos. Por eso, Zapatero sale muy perjudicado por estas improvisaciones absurdas, inaceptables por completo en el máximo responsable de una de las economías más sólidas de Europa y del mundo.

http://www.abc.es/20080129/opinion-editorial/caciquismo-populismo_200801290343.html

No hay comentarios: