miércoles, noviembre 28, 2007

GEES, Ingerencias politicas

jueves 29 de noviembre de 2007
Lucha antiterrorista
Injerencias políticas
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han alcanzado un grado de conocimiento y eficacia en la lucha contra ETA que permite pensar en una derrota de los terroristas sin necesidad de ninguna contrapartida política.

GEES

La utilización de la Policía con fines partidistas ha sido una constante en la izquierda española. La etapa Zapatero, lejos de ser una excepción a esta regla, ha llevado a una instrumentalización de las fuerzas de seguridad desconocida en nuestra reciente historia democrática. Así, nos hemos encontrado con policías procesados por practicar detenciones ilegales de militantes de la oposición, funcionarios implicados en casos de falsificación de documentos para favorecer al Gobierno, diligencias que quedan paralizadas por afectar a miembros del partido socialista, soplos a organizaciones terrorista de investigaciones en marcha y constantes filtraciones interesadas a los medios de comunicación afines como una constante a lo largo de toda la Legislatura que ahora acaba.
Lo más grave de este comportamiento antidemocrático ha sido que la propia lucha antiterrorista no ha estado a salvo de esta utilización de la Policía con fines partidistas. Así, el Gobierno manipuló los informes policiales de verificación de la última tregua de ETA para hacer posible el inicio del proceso de negociación política con los terroristas puesto en marcha por Zapatero. Por su parte, el número de terroristas detenidos en España mientras duró ese periodo de negociación cayó también en picado. Operaciones como la desarticulación del comando Guipúzcoa antes de que ETA diera por finiquitado el proceso de dialogo con el Gobierno fueron recibidas con manifiesta frialdad y un clamoroso silencio por parte del Ministerio del Interior.
Por el contrario, una vez rota la negociación, el Gobierno ha dado las instrucciones inversas. Ahora se trata de detener a cuantos más mejor, como un medio para hacer olvidar el fiasco de la negociación y mostrar la firmeza de Zapatero en la lucha contra el terrorismo. El problema es que esa proliferación en las detenciones está afectando a la calidad de la lucha antiterrorista en al menos dos factores, Primero, porque se explotan operaciones no suficientemente maduras, es decir, se detiene a terroristas de segunda o tercera fila que podrían haber llevado, se haber aguantado más tiempo sus seguimientos, a los propios cabecillas de la banda. El segundo problema es que muchos de los detenidos quedan en libertad en cuanto son puestos a disposición del juez, lo que supone un factor de radicalización en muchos de ellos. Esa experiencia de las detenciones por órdenes "políticas" ya se vivió en los ochenta con desastrosos resultados.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han alcanzado un grado de conocimiento y eficacia en la lucha contra ETA que permite pensar en una derrota de los terroristas sin necesidad de ninguna contrapartida política. Pero para ello es esencial que dejemos trabajar a las fuerzas de seguridad sin ningún tipo de interferencia política. Ese fue uno de los grandes aciertos de la política antiterrorista de Aznar y produjo unos excelentes resultados que condujeron a ETA al borde mismo de su derrota. El Gobierno de Zapatero sin embargo se ha caracterizado hasta el momento justo por lo contrario.
GEES, Grupo de Estudios Estratégicos.

http://www.libertaddigital.com/opiniones/opinion_40656.html

No hay comentarios: