ZP se acerca a 2008 con el credito a cero y un agujero en Cataluña

ZP se acerca a 2008 con el crédito a cero y un agujero en Cataluña
Carmelo López-Arias

Afortunadamente para el presidente del Gobierno, el toro de Fomento no le asestó la cornada definitiva porque de los burladeros de Navarra y Madrid salieron dos oportunos capotes.

22 de agosto de 2007. En las últimas semanas la batalla por el electorado que libran socialistas y populares se ha convertido en algo así como una serie de "catastróficas desdichas" a lo Lemony Snicket: ninguno lleva la iniciativa política, sino que van cometiendo errores garrafales y saliendo del hoyo sólo cuando el contrario los comete aún mayores.El PSOE se topa con serias crisis en Madrid y la Comunidad Valenciana y el PP responde con la dimisión de Piqué y el ahí te quedas de Matas. Rajoy falla en la réplicas durante el debate sobre el estado de la nación y el Gobierno, que improvisó lo de los 2500 euros por hijo, gestiona de forma desastrosa la populista iniciativa lanzada entonces ante el Congreso de los Diputados. Blanco maneja lamentablemente el asunto NaBai lanzando al PSN a una debacle interna, y Miguel Sanz convierte la obtención del gobierno foral (algo para lo que le votó el 47% de los navarros) en una cruz para el presidente del PP. Y cuando Magdalena Álvarez pone a Zapatero contra las cuerdas, aparece Gallardón a quitarle titulares al desastre de Fomento con un extemporáneo "¿qué hay de lo mío?".Esto último ha permitido algún momento airoso al presidente del Gobierno durante la rueda de prensa en el Palacio de Marivent, al mostrarse casi solidario con el alcalde de Madrid, criticado, como era de esperar, por otros pesos pesados de su partido. Sin embargo, y pese a esos fuegos de artificio, tras su despacho con el Rey Zapatero ha demostrado que llega al tramo final de la legislatura sin demasiado pulso, pese a que este martes Luis R. Aizpeolea insistía desde El País en que La Moncloa hará bandera de la política social para recuperarlo.Perdón, pero ¿de qué van? ¡Si se han quedado miles de personas sin luz durante días en la segunda ciudad de España, por un problema que depende de una empresa pública dirigida por un socialista, y de tres administraciones, tres, en manos del PSOE y del PSC! ¡Si la red de Cercanías de Barcelona se ha convertido en una trampa que atrapa un día sí y otro también a miles de usuarios desesperados! ¡Si el aeropuerto de El Prat no está preparado para absorber el incremento del tráfico que genera, y el déficit de vías de alta capacidad ha colapsado este verano las autopistas de peaje en Cataluña! ¿Es que evitar todas estas angustias a sus víctimas no habría sido también "política social"?Y ¿qué credibilidad le queda a Zapatero cuando denomina "molestias" al caos que su ministra de obras públicas no ha sabido impedir, y ofrece como compensación la finalización de obras del AVE cuya primera traviesa la puso José María Aznar, como el de Valladolid, o que van a concluir más o menos en la fecha que –y ya con retraso sobre el plan inicial- fijó Francisco Álvarez Cascos, como el de Barcelona?El jefe del Ejecutivo ha presumido siempre de buena imagen en Cataluña, y las encuestas se la confirman. Pero cuidado con las apariencias: no logró movilizar al electorado en el referéndum del Estatut, ni salvar al PSC del batacazo en las autonómicas (aunque al final gobierne Montilla), ni evitar que perdiese en el Principado dos puntos en las municipales respecto a 2003. Y ahora tres Administraciones que dependen directa o indirectamente de él han dejado palmaria prueba de su incapacidad para atender las necesidades concretas y cotidianas de los catalanes cuando las cosas se tuercen.Él "respalda mucho" a Magdalena Álvarez, confesó. Muy bien. Será esperando que, para seguir la tónica de estos meses, le saque del atolladero alguna metedura de pata del PP.