sábado, agosto 11, 2007

Urbaneja, Lo que podia ocurrir... pasó

sabado 11 de agosto de 2007
Lo que podía ocurrir... pasó
POR FERNANDO GONZÁLEZ URBANEJA
Que la euforia inmobiliaria no sería eterna, ni se desvanecería sin dolor, era esperado. Lo que no sabíamos era cuándo, cómo y de cuánto era la factura. A lo primero tenemos respuesta: ya. A lo segundo también: a través del impago de hipotecas de alto riesgo, muchas de ellas refinanciadas como deuda de alto rendimiento (y riesgo) en fondos y en bancos de inversión internacionales.
De la factura sabemos poco, será cara, pero no inasumible. De peores salimos. La burbuja inmobiliaria existía, lo comprobamos cuando pincha. Los criterios de riesgo no fueron correctos y ahora llega el tío Paco con las rebajas. Pero ni toda la cartera está perjudicada ni el mercado hipotecario muere de este pinchazo.
La respuesta del sistema es la correcta, lo primero reconocer pérdidas y su ajuste inmediato, incluso con liquidación de los fondos perjudicados. E inmediatamente toca a los bancos centrales levantar cortafuegos bombeando liquidez que evite que se propague el fuego, que suban los tipos del interbancario con riesgo de colapso del mismo.
La liquidez es lo primero, luego que los precios no ahoguen y finalmente aprender, revisar el perfil de riesgos, la calidad de las carteras y ajustar las facturas para girarlas contra los que provocaron el incendio.
El problema ahora no puede ser ni de precio ni de cantidad, es de confianza y de buen juicio para el tratamiento. Y el caso vale para allá (Estados Unidos) y también para acá (España).

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