Urbaneja, Las se arrugaron y encogieron

viernes 17 de agosto de 2007
Las bolsas se arrugaron y encogieron Fernando González Urbaneja

De agosto se espera calma chicha, que no pasen cosas, que no haya turbación ni mudanza. Pero agosto se parece cada vez más a cualquier otro mes, con sus mudanzas y turbaciones. Reconocida la crisis crediticia, que empezó hipotecaria, los mercados de valores registraron el seísmo y se tiñeron de rojo, pero pasado el primer revés se tomaron un respiro para analizar y valorar la situación.
Las primeras conclusiones inducen posiciones vendedoras en busca de liquidez, unos para pagar lo que les reclaman y otros para comprar a la baja. Los inversores apuestan por nuevos precios, han subido el listón de exigencia y estiman que los resultados de las compañías empeorarán este semestre. Por ello ponen a remojo los precios actuales para que encojan, tanto como para encajar con los resultados previsibles, menores que los previstos.
Y los movimientos a la baja suelen ser bruscos, rápidos, con pocas resistencias que tardan en aparecer. Por eso no hay que sorprenderse por el ajuste que hizo ayer el IBEX35: una caída del 3,5 % que marcó un perfil decididamente bajista en el intradía, especialmente durante las dos últimas horas que coincidieron con la bolsa de Nueva York que también amaneció con predominio vendedor que a media sesión empezó a encontrar resistencia compradora.
Los tres grandes valores que hacen la mitad del IBEX, que es a los que hay que prestar atención y a otra media docena de valores. Iberdrola, Popular, Inditex, Abertis, Repsol, Gas Natural, ya que lo demás son notas de color, ajustaron sus precios alineados con el índice, con caídas simétricas por encima del 3 %.
Alguno dirá: ¡La peor sesión de Bolsa! ¡Incluso con adjetivos fuertes y emocionantes!, pero no es para tanto. Los ajustes cuanto antes se produzcan mejor; las caídas cuanto más rápido lleguen al fondo, mejor.
En esta misma columna allá por mediados de abril titulé: “A por el 14.000”. Alguno me llamó agorero y maldito bajista. Hace un año el IBEX coqueteaba con el 12.000 y el personal estaba tranquilo, veía recorrido alcista y seguía comprando. En junio y julio pasado superaba cómodamente el 15.000 y los marchosos que creen en el movimiento alcista permanente, colocaban como objetivo inmediato el 16.500.
Ya estamos en el 14.000, se perdió en los últimos minutos de la sesión de ayer y puede que siga bajando en busca de un nuevo soporte coherente con los resultados previsibles de las compañías el próximo ejercicio. Un ajuste entre el 10 y el 20 % es probable y realista, probablemente la mejor vacuna para recuperar la serenidad y la confianza. En las bolsas lo prioritario es la liquidez, que el vendedor encuentre comprador; y luego que los precios sean favorables. Esa es la tormenta perfecta, ahora estamos en la imperfecta, con liquidez pero con precios a la baja. La sesión de hoy bien pudiera ser de esas sostenidas, de ni frío ni calor. Lo bueno llegará en septiembre.
fgu@apmadrid.es