Urbaneja, Las bolsas no se arrugan

martes 14 de agosto de 2007
Las bolsas no se arrugan Fernando González Urbaneja

Los inversores no tomaron ayer las de Villadiego, aunque la contratación fue modesta, propia de una semana intermedia de agosto (la menos activa del año), en la que predominaron las órdenes compradoras. Así que todos los índices se fueran arriba, siguiendo la estela del cierre de Nueva York el viernes y la tendencia marcada en las primeras horas del lunes (mediodía en Europa).
Pero este comienzo de semana no sustenta la hipótesis de que lo peor ha pasado y que esta crisis crediticia está resuelta, ni mucho menos. A serenar los ánimos ha contribuido la estrategia de los bancos centrales suministrando liquidez al mercado interbancario; por cierto que no son créditos acumulativos los otorgados por la FED y el BCE, son operaciones a un día (a tres la del viernes) que se han reiterado desde el jueves en cantidades decrecientes, de manera que en la subasta de ayer se adjudicó la mitad que el jueves.
Una vez que se ha conjurado un posible colapso del mercado interbancario, que hubiera sido una catástrofe, hay que ir al fondo del problema: determinar cuántos activos crediticios están perjudicados, a cuántas entidades financieras afecta y en qué medida.
Y a renglón seguido habrá que tener en cuenta si los estándares de riesgo eran los adecuados, si esta larga fase de financiación abundante y barata que ha sustentado el crecimiento no ha propiciado también excesos con un alto coste posterior.
La volatilidad de los mercados va a ser crónica en el inmediato futuro, los acreedores tratarán de reforzar las garantías, de exigir otras adicionales y de añadir primas de riesgo a las nuevas y a las viejas operaciones.
Las bolsas respondieron ayer a la crisis crediticia con serenidad y fortaleza, pero eso no quiere decir que a medida que se vayan conociendo datos del alcance de la crisis no se produzcan ajustes en las valoraciones y cambios de estrategia respecto a la composición de las carteras. Las bolsas no se arrugan, pero están a remojo, en observación y meditación. Alegrías las justas.
fgu@apmadrid.es