Manuel Alcantara, La liga es sueño

La Liga es sueño
28.08.2007 -
MANUEL ALCÁNTARA

Ha vuelto el fútbol y florecen las insignias en los ojales partidarios y las bufandas con los bien amados colores del club de cada uno son como el horizonte enrollado de sus aspiraciones. El grito unánime ¿gol! viene a ser como el grito ¿Dios! en las Cruzadas. Decir a la vez ¿Raúl! es vitorear a Ricardo Corazón de León, sólo que éste jamás recibió primas por ganar una batalla. Ha vuelto el fútbol y se olvidan o se aplazan zozobras y angustias. Se habla menos de hipotecas, incluso de atentados, y hasta parece que remite la melancolía esa que acomete a los veraneantes cuando se empiezan a arriar los toldos de agosto y los bañistas procuran, inútilmente, volver a meter dentro del tubo las cremas bronceadoras.El regreso de la Liga nos devuelve bruscamente al invierno que nos consta que siempre vuelve, como las oscuras golondrinas y los negros propósitos de perpetrar voladuras. A todos los que nos guste algo debieran felicitarnos: divertirse es ampliar las posibilidades de olvidar y no siempre puede estar uno asediado por altas cuestiones metafísicas. En lo que a mí respecta puedo asegurar que en estos últimos años de mi vida le debo más gratitud a Ronaldinho que a Schopenhauer.Ojalá pudiese apasionarme más, pero tengo demasiados equipos que me caen bien: el Athletic de Bilbao, porque en esta época de mercenarios sigue nutriéndose de muchachos nativos; el Español, aunque haya alterado su grafía y su fonética, desterrando la eñe; el Madrid, no sólo porque he vivido allí la mitad del tiempo, y el Málaga, por razones que la razón no conoce. La verdad es que no sé si la Liga será un sueño, pero ayuda a olvidar algunas pesadillas. Un invierno entero haciendo quinielas sobre el triunfo de Rajoy, que se pagarán más caras, o sobre la victoria de Zapatero, se nos haría mucho más largo.