lunes, agosto 20, 2007

Manuel Alcantara, Como todos los dias

Como todos los días
20.08.2007 -
MANUEL ALCÁNTARA

Estamos batiendo nuestra propia marca de violencia machista. Diariamente hay alguien que se carga a su pareja y en muchos casos resulta que el homicida era un tipo encantador, según sus vecinos. El último, por ahora, era un señor de Miguelturra, en Ciudad Real. Disparó su escopeta contra su compañera sentimental, lo que supone una doble falta de compañerismo y de buenos sentimientos. También disparó contra su hija y posteriormente se suicidó. Si hubiera invertido sus acciones sólo tendríamos que lamentar una muerte: la suya. Ahora hay que preguntarse por qué hay tantos dementes con escopeta. Claro que también se puede asesinar a alguien con un cuchillo jamonero, pero se conoce que hay menos jamones que escopetas o bien que es más fácil apretar el gatillo que apuñalar. La tesis de Ortega y Gasset es que la chulería y todos los impulsos agresivos son «formas de histeria», pero aquí ha mediado el amor, que es terrible cuando cambia de signo y a veces cuando no cambia. ¿Por qué tantas personas que han juntado sus soledades acaban a tiros o a cuchilladas? Hay psicólogos que creen que todo proviene del concepto de posesión de la otra persona, que, en la inmensa mayoría de los casos clínicos, es masculina. O mía o de la tumba fría, piensan muchos señores, sin tener en cuenta que en agosto ni siquiera están frías las tumbas.En la localidad de Miguelturra, que tiene 15.000 habitantes, la Policía y la Guardia Civil cumplimentan 33 órdenes de alejamiento. La España profunda es terrible, pero tampoco se queda atrás la España superficial. «Amor, catástrofe», dijo un poeta. Otro nos advirtió de que «con el número dos nace la pena», pero es imposible vigilar a todas las parejas que no han conseguido la ración de felicidad compatible con la convivencia. Habría que ponerles una pareja de la Guardia Civil.

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