miércoles, agosto 01, 2007

Luis Racionero, Apagon e insolidaridad

jueves 2 de agosto de 2007
Apagón e insolidaridad Luis Racionero

La sociedad opulenta —disfrazada de pobre— que es Cataluña, donde no está bien visto decir que los negocios van bien, además de disimulatoria está demostrando cierta insolidaridad. Ya sé vió con el AVE, que los vecinos de San Sadurní de Anoia no lo querían dejar pasar si no paraba allí, o ahora los habitantes de Amer y Bescanó, negándose al cable de alta tensión que debe traer energía eléctrica de Francia.
Gila, en sus disparates, llamaba a las líneas eléctricas el cable de “alta traición”. Pues en eso estamos. Barcelona se queda sin fluído eléctrico y los compatriotas de Gerona se niegan a que la electricidad pase por su municipio. ¿Cómo hay que hacerlo? ¿por sorteo a ver a quién toca? ¿O es que los habitantes de Bescanó y Amer están dispuestos a renunciar a la electricidad, o sea, a la nevera, la tele, el ascensor, la iluminación o los quirófanos?.
La sociedad opulenta empieza a parecerme un patético conjunto de niños mimados que lo quieren todo: neveras pero sin cables de la luz. La tecnología tiene un precio. Sería mucho mejor si la electricidad se transmitiese por el éter, como la TV, pero no es así. La electricidad ni se acumula como el agua, ni se envía sin línea de cobre.
Otra cuestión relacionada con este tema y con el de Rusia son las repudiadas centrales nucleares. Resulta que Francia produce el 83% de su electricidad con nucleares y aquí, sabios que somos, nos creemos lo de Chernobil y rechazamos la energía nuclear. Lo repetiré: el peligro no es la energía atómica, el peligro son los rusos. Si la energía atómica la aplican los franceses, no pasa nada, cuando las radiaciones amenacen a Suiza, podremos concluir que la fusión controlada es peligrosa, pero no por lo que suceda en un país incompetente como Rusia.
De momento, aparte de culpar a Red Eléctrica Española por no invertir lo debido en Cataluña, habrá que irse introspeccionando para dirimir lo que es culpa de Madrid y lo que es insolidaridad en Cataluña.

No hay comentarios: