Las cifras cantan, Aznar primó la inversion publica en Cataluña

A PESAR DEL VICTIMISMO DEL TRIPARTITO

Las cifras cantan: Aznar primó la inversión pública en Cataluña
Eloisa Sánchez Bolinaga

Los Gobiernos de José María Aznar cumplieron sus promesas –las superaron incluso- en inversión en infraestructuras en Cataluña. Y esas cifras no las puede desmontar el tripartito.

14 de agosto de 2007. El déficit inversor es la causa de todos los males que los catalanes han vivido en las últimas semanas por el mal funcionamiento de las infraestructuras. Esa fue este lunes pasado la conclusión de las comparecencias en el Parlamento de Cataluña, de los consejeros de Economía, Antoni Castells, y de Política Territorial y Obras Públicas, Joaquim Nadal. Ambos mantuvieron con ahínco que los problemas no son de ayer, sino probablemente de los tiempos en los que gobernaba en Madrid el Partido Popular con el apoyo de CiU. Sin embargo, según ha podido comprobar Elsemanaldigital.com, las inversiones del Ministerio de Fomento en Cataluña en los Presupuestos Generales del Estado en 2004 –los últimos del Gobierno de José María Aznar- se elevaron a 2.666,5 millones de euros, con un incremento del 5,8% sobre el año 2003. La gráfica de esas inversiones en los años de Ejecutivo popular es ilustrativa: A partir de 1997 y particularmente a partir de 2000, experimentaron una espectacular subida hasta esos 2.666,5 millones de euros en 2004, con un incremento del 535,5% entre 1996 y 2004.A nivel porcentual sobre la inversión total de Fomento en todo el país, si durante el periodo 1996-99 se dedicó a Cataluña el 11,83% de dicha inversión total, el porcentaje se disparó hasta el 16,34% durante el trienio 2000-2002, y seguir creciendo hasta el 17,41% en el bienio 2003-2004. De acuerdo con esos datos, la inversión realizada a nivel de todo el Estado durante el periodo 2000-2004 alcanzó los 54.673 millones de euros. De dicha cifra global correspondieron a Cataluña 9.520 millones de euros. Esta es la realidad de la que el nacionalismo catalán no se quiere dar por enterado. Es probable que los Gobiernos de Aznar pudieron hacer más cosas de las que hizo, pero el conocimiento de lo que hizo se ha escamoteado a la opinión pública catalana. Es más fácil seguir aferrados al secular victimismo. Y parece que más rentable.