La muerte en directo

La muerte en directo
29.08.2007 -

La muerte del futbolista del Sevilla C.F. Antonio Puerta reúne todos los elementos para conmocionar no sólo a la capital andaluza, sino a un país entero que, primero, lo vio desplomarse el sábado sobre el césped del Sánchez Pizjuán y respiró al saber que abandonaba el campo aparentemente recuperado; pero que casi de inmediato supo que el corazón se le había vuelto a parar en el túnel de vestuarios. Allí fue reanimado para sobrevivir sólo dos días más en el hospital sevillano donde ayer, a los 22 años, dijo adiós a una vida demasiado breve y al hijo que nacerá en unos meses. Antonio Puerta deja una familia rota y un club que ha perdido a un jugador internacional y decisivo ya en su corta trayectoria. Debutó en Primera en abril de 2004, a las órdenes del hoy entrenador del Athletic Joaquín Caparrós, y el sevillismo lo recordará para siempre como autor del 'gol que cambió nuestras vidas', el tanto que clasificó al equipo para la final de la UEFA de 2006 y abrió el camino para el primer título logrado en seis largas décadas. Por esta tragedia, hasta el último aficionado al fútbol conocerá la existencia de la displasia arritmogénica del ventrículo derecho, la dolencia congénita y hereditaria que estaría detrás de unas arritmias que Puerta ya había manifestado, al menos, al desmayarse hace un año en un amistoso. Este tipo de muertes no son habituales en la alta competición, pero sí han costado la vida a catorce deportistas, dos de ellos españoles, en los últimos cinco años. Los clubes, la Federación y la Liga, además de las respectivas autoridades sanitarias autonómicas, deben revisar ahora no sólo los reconocimientos periódicos que protegen la salud de los jugadores, sino también la dotación asistencial de la que disponen estadios y campos de entrenamiento -desfibriladores, ambulancias- para garantizar una reacción verdaderamente profesional ante situaciones como la que precedió al fallecimiento del futbolista sevillano.