La "estabilidad" bien vale una Misa

La "estabilidad" bien vale una Misa

22 de agosto de 2007

Y quien dice una Misa, dice un recursito. El PSN-PSOE va a pasar, sin entrar en el segundo semestre de la legislatura foral, por las suertes más dispares con los éxitos más impensables. Fíjense ustedes: los de Fernando Puras perdieron en las elecciones, y se quedaron en su suelo electoral, algo muy poco glorioso si recordamos que era el suelo fijado por la gestión de Urralburu y socios. No contentos con eso, llegaron a un pacto de gobierno con los abertzales navarros, que por cierto no son el PNV sino viejos discípulos batasunos. Usando como ariete a Patxi Zabaleta, y sirviéndose de los miedos atávicos de una parte de la derecha navarra, han negociado ahora a la baja una abstención para que gobierne Miguel Sanz pero para que lo haga bajo su tutela.Y así tenemos lo que tenemos: que los perdedores de las elecciones son decisivos, por ejemplo, para que Navarra recurra o no la Ley de Dependencia de Zapatero al Tribunal Constitucional. Nunca una derrota fue tan rentable, ¿verdad? Es lo que ahora llaman "necesidad de entendimiento" (así lo ha escrito Javier Marcotegui, que es vicepresidente 1º del Parlamento de Navarra, que fue consejero de Educación in illo tempore y que, docente de oficio, tal vez no recuerde a qué público dirige sus lecciones). Porque, entendámonos, bien está que se entiendan los discordes, pero no al precio de la verdad, y mucho menos olvidando cuáles son las reglas del juego.Las reglas vigentes hoy, finales del agosto de 2007, no son las mismas que hace una década, y por eso mismo no valen como argumento las decisiones tomadas en otros tiempos. El presidente del Gobierno de Navarra debe ser elegido hoy por una mayoría de los parlamentarios –algo no imprescindible antes- pero puede disolver las Cortes y convocar nuevas elecciones si desea reforzar su mayoría –algo imposible antes-; así, las cohabitaciones de otros tiempos, y los subsiguientes chalaneos, componendas y arrumacos, hoy no tienen justificación jurídica, aunque sí respondan a la voluntad política de unos y otros. El derrotado PSN ha permitido que UPN y CDN formen Gobierno, pero este concurso no era necesario, y no tiene sentido recompensar un regalo que bien ha podido evitarse.Ha podido evitarse; otra cosa es que no hayamos querido, como por cierto ya habían anticipado en sus deseos ilustres empresarios de lo foral, mejor informados que los ciudadanos que votamos el 27 M. Y ahora, como si estuviesen en vigor las reglas de antaño, dicen las malas lenguas que Navarra se dispone a no recurrir esa Ley zapaterina, y quién sabe si otras. Al fin y al cabo, mientras que las Comunidades del PP no van a aplicar este año la Educación para la Ciudadanía, Navarra sí lo hará, y el legado de Luis Campoy a nuestros alumnos no podía ser más premonitorio del nuevo rumbo de la Comunidad.Para caldear aún más el ambiente, el nuevo consejero de Educación, Carlos Pérez-Nievas, ha dicho por ahí que se va a acabar la presión sobre el euskera. Así que cree que hasta ahora la ha habido, el buen señor de quien dependen ahora nuestras aulas. ¿Y nadie le contesta, quizás en nombre de la "estabilidad"? Va a ser, se lo aseguro, una legislatura muy amena por aquí; lo que no sé decirles es cuánto va a durar, pero sí que probablemente termine como el rosario de la Aurora.