Katia Ballano, Los boxes de la polemica

martes 7 de agosto de 2007
Los boxes de la polémica
POR KATIA BALLANO GÖRING
LA Prensa europea se hace eco de la guerra generada en el seno del equipo McLarende Fórmula 1. The Telegraph considera que «Alonso pagó por su petulancia en Hungría», y alaba la ambición de Hamilton, que «atestó un golpe de ariete a la pretensión de que compañeros de equipo puedan ser amigos en la lucha por ganar el campeonato. Y pensar -añade el rotativo- que cuestionamos su capacidad de lidiar la carrera cuando las cosas se ponen feas». En Francia, Le Figaro no muestra reparos en arremeter contra el corredor asturiano. Según el diario galo, « el piloto español retuvo voluntariamente su salida un puñado de segundos a fin de retrasar a su propio compañero de equipo, Hamilton, cuando ambos estaban en boxes». Die Welt, en lo relativo a este asunto, es de los pocos que sale en defensa de nuestro corredor. Menciona el hecho de que Hamilton desobedeció la orden reiterada de dejar pasar a Alonso y considera, además, que el piloto español «tiene razón cuando dice que no ha violado ningún artículo del reglamento». Independientemente de las diferentes opiniones, «una cosa está clarísima: en la lucha por el campeonato mundial, Fernando Alonso le ha hecho un enorme favor a Hamilton bloqueando la entrada del inglés a boxes».
Dejando ya a un lado los deportes motorizados, una crónica publicada por The Economist asegura que «el final del alto el fuego (de ETA) ha privado al Partido Popular de su arma más poderosa». Sostiene, asimismo, que el hecho de que Zapatero esté dando muestras de férrea firmeza frente a los terroristas supone un tanto a su favor, ya que «ahora los oponentes del presidente del Gobierno español no pueden acusarle de ser blando con el terrorismo por hablar con los pistoleros». «Apenas pasa una semana» sin que se anuncien nuevas detenciones y se logre interceptar a terroristas con pretensiones de atentar. Sin embargo, el semanario menciona que «Zapatero sabe, también, que un atentado terrorista realizado con éxito puede provocar un fuerte cambio de humor en el electorado», como el que en su día costó al PP el Gobierno a raíz de la masacre terrorista del 11-M.