martes, agosto 28, 2007

Katia Ballano, Las llamas del infierno

martes 28 de agosto de 2007
Las llamas del infierno
POR KATIA BALLANO GÖRING
La fuerza devastadora del fuego tiende a aniquilar cada año zonas de incalculable riqueza ecológica en países como el nuestro, que este verano ha lamentado la desaparición de millones de árboles en Canarias, aunque afortunadamente la tragedia no se ha cobrado vidas humanas. En Grecia, en cambio, la cifra oficial de muertos ascendía ayer a 63, según publicaba Die Welt, a lo que hay que sumar las «3.000 personas» que han visto sus hogares desaparecer en lo que ya se considera como la mayor «tragedia medioambiental del país hasta donde alcanza la memoria». El Gobierno de Costas Caramalis no descarta la hipótesis del origen terrorista de los incendios, según informaba el diario alemán. En el plano político, el desastre podría costarle caro al primer ministro en las próximas elecciones, previstas para el 16 de septiembre. «Nadie puede valorar -sigue el rotativo- cómo van a reaccionar los votantes después de este cuadro apocalíptico». Por su parte, Le Figaro reproducía las declaraciones de Caramalis, quien afirmaba que «el hecho de que tantos fuegos hayan sido declarados al mismo tiempo en tantos lugares no puede ser fruto del azar». Frente a la posibilidad de que los fuegos tengan un origen terrorista, esgrimido por Die Welt, el periódico galo barajaba la «hipótesis de la salvaje especulación inmobiliaria, susceptible de avivar el apetito incendiario». En cualquier caso, «en este momento son siete los inculpados desde el sábado, según el portavoz del cuerpo de bomberos griego, y 32 personas han sido arrestadas». The Times reproducía las cantidades de dinero, hasta un millón de euros, ofrecidas como recompensa por las autoridades a quien aporte datos «que conduzcan a la captura de cualquier persona involucrada en iniciar los fuegos».
Por otro lado, The Washington Post publicaba un reportaje sobre la controversia generada por el hallazgo de «500.000 monedas en el fondo del Atlántico» por parte de la compañía Odyssey, que podrían proceder del navío español Nuestra Señora de las Mercedes, en cuyo caso se trataría de patrimonio nacional. Sin embargo, la compañía sigue evitando desvelar «dónde encontró el navío» y afirma «no estar segura de qué barco se trata».

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