Katia Ballano, Indulto a una terrorista

martes 21 de agosto de 2007
Indulto a una terrorista
POR KATIA BALLANO GÖRING
Lamentablemente parece impensable que De Juana Chaos dé la más mínima muestra de arrepentimiento por los asesinatos que cometió y que lo han llevado a la cárcel. Su despreciable actitud contrasta con la de la ex terrorista del RAF Eva Haule, quien fue excarcelada el viernes tras veintiún años de prisión. Según informaba el Frankfurter Allgemeine, «ha sido determinante para el pronóstico favorable que Haule participara activamente en la disolución de la RAF en el año 1998 y que abjurase de la lucha armada». «Junto a Christian Klar y Birgit Hogefeld -sigue- Haule es actualmente la última antigua integrante de la RAF que todavía se encontraba en prisión». En cuanto al primero, su petición de ser indultado «fue rechazada por el propio presidente de la República Federal, Horst Köhler, en mayo», debido a unas polémicas declaraciones que hizo a un medio de comunicación, que denotaban su absoluta ausencia de arrepentimiento.
No sólo el terrorismo es un juego peligroso: ahora también lo es el juego de miles de niños. El escándalo desatado por la marca de juguetes Mattel ha disparado la alarma entre miles de padres preocupados en todo el mundo. The Times destacó que «el reconocimiento por parte de la compañía, que anunció la retirada de 71 tipos de juguetes con imanes sueltos y niveles peligrosos de pintura con plomo, ha incrementado el temor de que cientos de miles de productos puedan estar aún al alcance de los niños». Por su parte, Süddeutsche Zeitung reseña que «uno de cada dos productos defectuosos que no supera en Alemania las pruebas de calidad procede de China». Añade además que debido «al incremento constante de las cuotas de importación sobre productos de baja gama», «los problemas de calidad aumentarán».
Y ya para terminar, una advertencia de The Economist a quienes se muestran optimistas con la actual crisis financiera: «quien diga que lo peor está definitivamente superado o es tonto o tiene algo que proteger». El semanario británico aniquiló cualquier atisbo de esperanza al explicar que «nadie sabe lo complicadas que serán las inevitables bancarrotas. Lo que los mercados necesitan ahora es tiempo para reunir esa información, antes de que golpee la próxima ola».