domingo, agosto 26, 2007

Jose Vilas Nogueira, Entre Tom Cruise y Benedicto XVI

lunes 27 de agosto de 2007
Libros del verano
Entre Tom Cruise y Benedicto XVI
Parece ser que los portales pornográficos israelitas tienen un gran éxito entre los internautas de los países árabes. Ver a sus odiados enemigos haciendo cochinadas les pone como motos.
José Vilas Nogueira

En el verano la gente quiere "evasión", palabra supuestamente finolis que la moda del habla actual emplea para significar entretenimiento o diversión (en el invierno la gente también quiere "evasión", pero ahora estamos en verano). El presidente del Gobierno de la nación se evade del monte a la playa, y de la playa al monte. Tanto ajetreo evasivo, me temo, no le deje tiempo para leer el libro que sus edecanes socialistas, aunque bastante monárquicos, le habían administrado. Se evade, pero no se desvanece; hélas, que diría soeur Ségolène, en el mundo Madame Royal.
La nostalgia hermana a progres y carcas y perfumes retro nos arrebatan. Un hijo del coronel alemán Claus von Stauffenberg ha escrito un libro sobre su padre, que intentó matar de un bombazo a Hitler. Es un libro de un buen hijo, aunque un historiador conjetura que quizá fue mejor que la bomba fallara. Sus argumentos son tan inocuos como poco convincentes. Claro, sobre futuribles cualquier cosa puede mantenerse. Más pragmático, Tom Cruise está haciendo una película sobre el asunto. Naturalmente, él es el protagonista, aunque el hijo del verdadero coronel lo encuentra muy bajito para el papel. El actor, que es un águila para los negocios, se ha enfundado un uniforme de época, con la correspondiente águila de la Wehrmacht. El águila más o menos imperial queda subordinada al pájaro del business.
Este género de subordinaciones atormenta mucho a sacerdotes y revolucionarios. Benedicto XVI ha lanzado un libro sobre Jesús de Nazaret, el primero que publica como Papa, aunque había comenzado a escribirlo ya en 2003. Por lo que cuenta la prensa, el espíritu de la obra parece recordar la Rerum Novarum, de León XIII, bien que este libro no sea un acto de magisterio. Ratzinger dice, según destaca el periódico a toda plana: "Hoy aparecen los poderes del mercado, del tráfico de armas, de drogas y de personas, que nos arrastran a ataduras de las que no nos podemos librar". Esta connotación tan negativa del mercado, que lo equipara a las otras calamidades incluidas en la cita, no por frecuentada deja de asombrarme, independientemente de su base evangélica (que, dicho sea de paso, me ofrece alguna duda). Tampoco entiendo que se puedan presentar como novedad contemporánea cosas tan antiguas como el mercado y el tráfico de armas, de drogas y personas. El Papa y sus fieles sabrán lo que hacen. Yo tendría que volver a estudiar el bachillerato, pero con la educación zapatética podría ser peor. Así que suplico: "Virgencita, que me quede como estoy".
No sé si la maldita globalización estará incluida en el catálogo de funestas novedades de Ratzinger. Seguro que imanes, muftíes, ayatolás y demás categorías del clero musulmán sí la incluyen. Parece ser que los portales pornográficos israelitas tienen un gran éxito entre los internautas de los países árabes. Ver a sus odiados enemigos haciendo cochinadas les pone como motos. Tanto que, obedientes a los poderes del mercado, los productores israelitas de este género han comenzado a crear contenidos específicos para los árabes. Confiemos, en el espíritu de Mandeville –que no era judío, sino cristiano–, que el vicio privado de inducir a los árabes el gusto por la pornografía traiga consigo la virtud pública de disminuir su entusiasmo terrorista. Piensen que si se familiarizan con las huríes terrenales disfrutarán más, llegado el momento, de las celestiales. Aunque a mí lo que de verdad me hubiese gustado sería haber participado en el campeonato del mundo de parchís, que se celebró en un pueblo de Huesca. El año próximo procuraré no faltar.
José Vilas Nogueira es profesor emérito de la Universidad de Santiago de Compostela

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