domingo, agosto 26, 2007

Jose Garcia Dominguez, Que siga el espectaculo

lunes 27 de agosto de 2007
Carod Rovira
Que siga el espectáculo
Porque, como ordena el clásico, lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Así que una de dos: o Carod necesita volver con urgencia al colegio o Montilla tiene que animarse a ir (de una vez).
José García Domínguez

Como las desgracias nunca llegan solas, ahora va y se nos muere el tiburón. Si es lo que decía aquél en el velatorio del otro: "No somos ná". En fin, agradezcamos a los poderes públicos que esta vez sí hayan sabido reaccionar con la debida diligencia ante las irreparables pérdidas que últimamente está sufriendo nuestra muy poblada reserva de fauna exótica. Y es que nadie más consciente que ellas de que, por encima de todo, el espectáculo ha de continuar. Bienvenido sea entonces ese golpe de Estado que el vicepresidente de la Generalidad acaba de convocar para el año 2014.
Sin embargo, y aun tratándose de una iniciativa loable que responde a las más sentidas inquietudes cotidianas de los catalanes, lo que no se acaba de entender es la elección de la fecha. Pues nada habríamos de objetar a la segunda autoridad del Estado en Cataluña si hubiese dado en promover una asonada coincidiendo con la efeméride de, pongamos por caso, el oso Yogui. Pero aplazar la verbena con la excusa de que en 2014 "hará trescientos años que Cataluña perdió el estado" no se nos antoja de recibo. Más que nada, por razones de estricta consistencia lógica.
Veamos. Si Montilla ya ha anunciado que piensa pagar un peliculón multimillonario para explicarles a los de Iznájar aquella guerra que perdimos contra España en 1640, ¿cómo es posible que después de la gran derrota dispusiéramos de un estadito independiente hasta 1714? Porque, como ordena el clásico, lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible. Así que una de dos: o Carod necesita volver con urgencia al colegio o Montilla tiene que animarse a ir (de una vez). Aunque, bien pensado, lo más prudente sería calzarles un par de batas a rayitas blancas y azules, sentarlos juntitos en un pupitre y dictarles lo que pontificó sobre el asunto Ferran Soldevila, a la sazón el padre de la historiografía catalanista, en su ensayo Moments crucials de la Història de Catalunya. O sea, esto:
Hasta el último momento de la lucha los objetivos habían sido los que se hacían constar en el documento dirigido al pueblo: salvar la libertad del Principado y de toda España; evitar la esclavitud que esperaba a los catalanes y el resto de los españoles bajo el dominio francés; derramar la sangre gloriosamente por su rey, por su honor, por la patria y por la libertad de toda España.
Vicepresident, que aún está a tiempo de demostrar ese sentido del Estado que todos le reconocemos. Que sí, vicepresident, hágame caso: convoque la machada en el aniversario del oso Yogui. Y no me sufra por Benach, hombre, que no se va a dar por aludido.
José García Domínguez es uno de los autores del blog Heterodoxias.net.

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