Jose Antonio Alonso no se afiliará al PSOE, y mira que le rondan

GARGANTA PROFUNDA

José Antonio Alonso no se afiliará al PSOE, y mira que le rondan
Elsemanaldigital.com

El ministro de Defensa concurrirá en las listas socialistas en las próximas elecciones generales. Pero a sus 46 años uno de los "descubrimientos" del Gobierno tiene algunas cosas muy claras.

7 de agosto de 2007. Su rostro aparecerá en los carteles electorales junto a las siglas del Partido Socialista en las generales. Su nombre encabezará probablemente la candidatura de su León natal al Congreso. Pero tampoco en esta ocasión encontrará alguien en sus bolsillos carné alguno que lo identifique como militante del PSOE. José Antonio Alonso "lo sigue sin considerar necesario", según han comentado a Garganta Profunda fuentes del entorno del ministro de Defensa. Pero, ¿será que Alonso considera que el PSOE no refleja los principios e ideas de izquierda con los que se autodefine el hoy miembro del Gabinete Zapatero? Nada más lejos de la realidad. Simple y llanamente no se afiliará porque "estima que éste no es requisito para compartir y defender ideología y programa político". Por eso y porque es seguramente de los que sostienen también que los ciudadanos ven con buenos ojos que los profesionales se pasen a la política y apliquen sus conocimientos en los puestos públicos. De hecho, Alonso siempre se ha considerado un hombre político, aunque hasta que lo fichase José Luis Rodríguez Zapatero para encabezar en 2004 la lista por León al Congreso solamente había ejercido la política judicial. Por si acaso, las fuentes consultadas recuerdan que Alonso no es el primer independiente, ni será el último, bajo el paraguas de las listas del Partido Socialista. Citan a la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, o al ministro de Economía, Pedro Solbes. Claro que José Antonio Alonso ha sido una revelación en el Gobierno de Zapatero. Alonso, amigo de pupitre del jefe del Ejecutivo, fue toda una novedad y, tras unos comienzos balbuceantes, ha ido consolidando un peso específico dentro del Gabinete. A sus 46 años, sigue pensando –a decir de sus próximos– que la oportunidad de iniciar un nuevo camino en la vida no depende de la edad. Él, sin ir más lejos, después de abandonar León para ejercer como juez en varias ciudades de España y de ser vocal del Consejo General del Poder Judicial, dio el salto a la política activa. Tras la inesperada victoria de Zapatero en las urnas, nunca entró en las quinielas para ocupar sillones como el de Interior o el de Defensa. Alonso siempre apuntó a Justicia. Pero el amigo del presidente terminó tomando las riendas de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado primero, y de los Ejércitos después. Y la verdad es que logra transmitir la sensación de que se sabe la asignatura, de que tiene perfectamente claro en la cabeza cuáles son los márgenes en su trabajo.