Inmigracion ilegal e incompetencia

viernes 24 de agosto de 2007
Inmigración ilegal e incompetencia
El Gobierno de Zapatero ha admitido un repunte en la llegada de extranjeros indocumentados a las costas canarias y andaluzas en los últimos días. La bolsa de ilegales se llena con mucha rapidez. Este Gobierno, ante las reiteradas advertencias de la oposición y de nuestros socios comunitarios sobre este grave problema, ha quedado demasiadas veces en evidencia. A lo que se ha dedicado el Ejecutivo socialista es a tratar de manipular y ocultar lo más posible una trágica realidad, tanto por el número de ahogados como por los que han conseguido llegar ilegalmente o por los estériles resultados de las tardías e insuficientes gestiones para frenar la salida en los países de origen. Jesús Caldera sigue manteniendo su peculiar discurso triunfalista e insiste en el «descenso notable» del número de inmigrantes llegados a territorio español en cayucos.
Gran parte de la opinión pública y la oposición creen que este Gobierno tiene que rectificar (si es capaz de rectificar en algo). Hay más muertes que nunca de personas que están tratando de llegar aquí a través de las mafias. Y hay falta de medios, no hay control ni vigilancia.
De todos los errores que está cometiendo el Gobierno socialista, su política de inmigración será la que produzca resultados más desastrosos a largo plazo. ¿Se han parado a pensar el coste, no cuantificado, que significa el incremento en la demanda de todo tipo de servicios públicos? No sólo educación y sanidad, sino del conjunto de prestaciones económicas que nuestro estado de bienestar suministra. Durante épocas de bonanza se financian sin dificultad, pero pueden hacerse insoportables si se produce una desaceleración económica. Una situación que puede agravarse más de lo que imaginamos porque nuestras permisivas leyes y prácticas migratorias permiten el agrupamiento familiar, de tal manera que cada contingente de 400.000 inmigrantes anuales se puede transformar en uno o dos millones de nuevos habitantes anuales, a los que es preciso asegurar sus derechos, como a cualquier español de origen.
La opinión de ocho de cada diez empresarios españoles, entrevistados por el IESE, es que la política de inmigración del Gobierno socialista es un fracaso. Eso es lo que afirma el informe «La gestión empresarial en el año 2007». Exigen «fomentar una inmigración cualificada» y le piden una mayor apuesta por el capital humano.
Daniel Danta Carmona
Sevilla