Gallardon será vecino de F.J.L a partir de otoño

GARGANTA PROFUNDA

Ruiz-Gallardón será vecino de Jiménez Losantos a partir de otoño
Elsemanaldigital.com

¿Acaso no es cierto aquello de que los polos opuestos se atraen? Enemigos acérrimos, alcalde y locutor terminarán estando pared con pared. Caprichos del destino que harán saltar chispas.

3 de agosto de 2007. Ya un saliente alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, se quedó con las ganas de llevar a pleno la discusión sobre la mudanza del Ayuntamiento al emblemático edificio de Correos de la Plaza de Cibeles. Desde que el otrora presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, expusiera su deseo de trasladar el alto tribunal a Cibeles, el Palacio de Comunicaciones no hizo más que recibir pretendientes. Y uno de los más seducidos por la idea fue el actual regidor, Alberto Ruiz-Gallardón, que, tras ganar las municipales de 2003, luchó por mover su despacho a Correos, un empeño para el que contó con pleno respaldo del presidente José María Aznar, que vio con buenos ojos una operación tan simbólica para la capital. Ruiz-Gallardón, en todo momento consciente de la complejidad de la mudanza, puesto que el Palacio de Correos pertenece a la Administración del Estado, trabajó y negoció también con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para ganar el emblemático edificio para los vecinos de Madrid. Gallardón se salió con la suya y se quedó con un edificio imprescindible para sus intentos de darle la vuelta al aspecto de la corporación. La intención venía de largo por tanto, y aunque llegó un momento en que el Palacio de Telecomunicaciones pareció cotizar en Bolsa dado que su precio subió en el momento en que menos se esperaba, finalmente, se hará realidad en los meses de septiembre u octubre, una vez finalizadas las obras de acondicionamiento. Será entonces cuando el alcalde podrá sentarse frente a la diosa Cibeles para gobernar. Pero el cambio de sede de la Alcaldía al edificio construido a principios del siglo XX por los arquitectos Joaquín Otamendi y Antonio Palacios y que tiene las dimensiones de uno de los macrodecorados cinematográficos de Cecil B. de Mille ha provocado más de una sonrisa mal disimulada en el PP, según ha constatado Garganta Profunda. Y es que algunos populares recuerdan, con cierta mofa, que pegados al Palacio de Correos se encuentran los estudios centrales de la Cadena COPE en los que mora el incombustible Federico Jiménez Losantos. Ergo, tal y como comentan con guasa las mismas fuentes, "con lo grande que es Madrid y resulta que Ruiz-Gallardón y Jiménez Losantos serán vecinos". Pero, sobre todo, ¿se verán las caras ahora que estarán tan cerca, casi puerta con puerta, el uno del otro? Parece imposible. Pero, más allá de los comentarios malévolos, lo cierto es que el enfrentamiento entre dos de los personajes de labia y nivel cultural más que probados de la derecha impregna la vida del Partido Popular y la mediatiza, al haber cristalizado en la disputa entre político y locutor la pugna soterrada que en su seno se vive entre distintas sensibilidades, pulso cuya intensidad viene acrecentada por la dureza de la vida en la oposición que, como es sabido, desgasta bastante más que el poder.