miércoles, agosto 29, 2007

Francisco Umbral o la interpretacion lirica del tiempo

Francisco Umbral o la interpretación lírica del tiempo
Guillermo Urbizu
29 de agosto de 2007. Soy consciente de que Umbral causa todavía sarpullidos en muchas personas. Por la forma que tenía de ser, de pensar y de decir ciertas cosas. Esa insolencia en la que se refugiaba su intimidad. ¿Qué quieren que les diga? Yo siempre me he limitado a leerle, que me parece que es de lo que se trata cuando anda de por medio un escritor. Creo. Leer su obra sin prejuicios ni bilis, sin intermediarios.A Francisco Umbral (Madrid, 1936) se le suele confundir con infinidad de majaderías. Unas más o menos políticas o ideológicas y otras que tienen más que ver con los corrillos literarios, ya saben. Intuyo que a él todas estas patrañas le traían un poco al pairo. Escribía y punto. Unas veces mejor y otras veces peor. Como todos. Y ahí reside la biografía de su alma.Porque Umbral -lo escribo rotundo para los más escépticos- era un escritor de alma. No de raza u otras rarezas. Escritor de alma. Algunos a esto lo dan en llamar lirismo. Él mismo lo dice en Mortal y rosa (aconsejo leer este libro en la edición de Cátedra): "Ahí está el hombre: en la emoción lírica, en el sentimiento lírico". Y es verdad. Con ello el escritor madrileño deseaba apartarse de lo superficial prosaico, de la veleidad evanescente de la prisa. En su obra hay un ahondamiento de lo inmediato, una vocación evidente por querer trascender en arte algo de la cotidiana ramplonería.En sus libros -y en sus artículos- hay gozo y elegía, memoria y glosa. Y rebeldía. Y una nostalgia que articula las palabras. Su alma de poeta es el engranaje espiritual que logra transmitir un estilo propio, una redención del fracaso por medio de la literatura. En Amado siglo XX (Planeta) dirá del hombre de ese siglo lo que muy bien se puede considerar una confesión de parte: "Hombre de recorrido corto, de trayecto entrañable y breve, el hombre que tiene pocas cosas que contar o que siempre cuenta las mismas".Son muchos los libros de Umbral. Pero conservan una unidad esencial: la interpretación lírica del tiempo, el sentido profundo de su transcurrir. Proust, Quevedo, Juan Ramón… "Ni vivo ni muerto, leo a mis clásicos, que tiran más bien a románticos, escucho con mis ojos a los muertos, como el barroco, vivo en conversación con los difuntos, y vivo mi vida como una novela lejana, tópica, vieja y todavía querida". En fin, pues eso: Umbral.Pd. ¿Aconsejar libros? No sé. Lo que puedo escribir aquí son los que más me han gustado: Mortal y rosa (Cátedra), Trilogía de Madrid (Planeta), Las palabras en la tribu (Planeta) y Un ser en lejanías (Planeta). Y Amado siglo XX (Planeta).

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