martes, agosto 14, 2007

Florentino Portero, Realismo democrata

martes 14 de agosto de 2007
Realismo demócrata
POR FLORENTINO PORTERO
Desde esta columna hemos prestado especial atención a la posición militante del Partido Demócrata norteamericano de abandonar cuanto antes Irak. No hemos ahorrado críticas a una actitud que, en el mejor de los casos, nos parecía irresponsable. La reflexión parece que ha sido compartida. «The New York Times», el más influyente de los periódicos demócratas y adalid de la candidatura de la senadora Clinton, reconoce en un largo y medido artículo que se ha producido una divergencia entre los líderes en el Congreso, Pelosi y Reid, y los candidatos a presidente.
A la prudencia mantenida por la citada senadora se están sumando los restantes candidatos. Si hasta la fecha el argumento era que había que retirarse cuanto antes porque Estados Unidos nada tenía que ver con una guerra civil entre suníes y chiíes, ahora resulta que EE.UU. no puede quedarse de brazos cruzados ante un «genocidio» suní a manos de los chiíes y que un contingente militar deberá permanecer en aquellas tierras para vigilar la evolución de la situación tanto en el Kurdistán como en Irán.
El súbito cambio de posición carece de lógica estratégica. Nada ha acontecido en la vieja Mesopotamia para revisar argumentos. De nuevo nos encontramos con un partido que actúa en función de las expectativas electorales. Una cosa es ganar las primarias y otra distinta vencer al candidato republicano. La campaña liderada en las anteriores elecciones por Pelosi y Reid capitalizó el sentimiento de frustración de los norteamericanos por la evolución de un conflicto mal dirigido desde el Pentágono, pero en ningún momento supuso el respaldo a una visión alternativa que, de hecho, no existía. Los sondeos manifiestan el descontento popular con el Congreso y las frivolidades de los candidatos demócratas en materia de seguridad. De ahí que éstos se sumen al «realismo» de la senadora Clinton y reconozcan lo obvio: que en Irak sólo hay dos opciones, la victoria o la derrota frente al islamismo.

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