martes, agosto 07, 2007

Florentino Portero, La guerra de Obama

martes 7 de agosto de 2007
La guerra de Obama

POR FLORENTINO PORTERO
La metedura de pata del candidato demócrata «buenista» Obama resulta extraordinariamente representativa de las tensiones internas en las filas de la oposición. Obama exigió a Clinton que se arrepintiera públicamente por haber apoyado la invasión de Irak. La senadora se niega a hacerlo, porque cree que tuvo sentido y porque quiere ser presidente. A cambio le ha criticado muy duramente por novato e inconsistente en política exterior, un nuevo Carter, un pacifista incapaz de defender los intereses de Estados Unidos.
El senador por Chicago se sintió en la necesidad de dar un do de pecho ¡y vaya si lo hizo! Anunció su disposición a invadir Pakistán, una nación aliada que, además, es potencia nuclear.
¿Se volvió loco? Algo peor, se creyó sus propias mentiras y actuó en buena lógica. Los demócratas exigen la retirada de Irak con el argumento de que fue una guerra equivocada pues, bajo la sombrilla de la Guerra contra el Terror, se invadió una nación cuyo gobierno nada tenía que ver con Al Qaida. Donde están los jefes de Al Qaida es en Pakistán, luego hasta allí hay que ir.
Es evidente que Irak es hoy el teatro principal de operaciones de Al Qaida, como las actividades terroristas y las declaraciones de sus dirigentes atestiguan. Sin embargo, los demócratas han hecho de la retirada de sus tropas el argumento principal de su campaña, exponiéndose a la fácil crítica de derrotistas.
¿Cómo evitarlo? Clinton deja puertas abiertas sobre la reducción paulatina de las tropas; Obama trata de demostrar que no tiene reparos en hacer uso de la fuerza llegado el caso, aunque sólo consigue poner de manifiesto que no sabe de lo que habla.
Hace tres años Kerry jugaba con el mismo argumento, mientras sus asesores planeaban un inmediato ataque a Irán para evitar la imagen de debilidad. Entonces como hoy los demócratas siguen más preocupados por su discurso electoral que por la victoria en Irak y la derrota del terrorismo yihadista.

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