miércoles, agosto 29, 2007

España vive un luto que confirma su grandeza

España vive un luto que confirma su grandeza
Elsemanaldigital.com

29 de agosto de 2007. Pocos días de paz un país acumula tantas muertes notables como las que España vivió ayer. En torno a la una de la madrugada falleció en Boadilla del Monte (Madrid) el escritor Francisco Umbral; en el curso del día fue enterrada en Madrid la actriz Emma Penella, muerta unas horas antes, y terminó en Sevilla la agonía del futbolista Antonio Puerta. Aunque nunca una muerte es un bien, el país ha reaccionado ante estas pérdidas con un reconocimiento sincero y unánime de los méritos y virtudes de quienes nos han dejado, y del legado que de ellos queda para los españoles.Murió en Madrid, tras una larga enfermedad, el escritor y periodista capitalino Francisco Umbral (Francisco Pérez Martínez). Umbral recibió el Premio Nadal en 1975 por Las ninfas, el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1996 y el Premio Cervantes en 2000. Como periodista ha sido colaborador de El Norte de Castilla, Fuerza Nueva, El País, Diario 16 y desde 1990 de El Mundo, entre otros medios. Discutido por su estilo literario y periodístico, por su vena polémica y por sus intentos innovadores, Umbral será recordado en nuestras letras por su dominio del castellano y por su consagración –culminación de un siglo XX glorioso en ese sentido- del periodismo como género mayor. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, recogió el sentir general de una ciudad colocada por él "en lo más alto de las letras españolas de la segunda mitad del siglo XX", ya que "Umbral buscaba historias en una ciudad cuya imagen cosmopolita él mismo contribuyó a construir". No es exagerado pensar que haya sido el más importante escritor de periódicos de este momento y su muerte ha conmovido a la España que escribe.Poco antes, los familiares, admiradores y amigos de la popular actriz Emma Penella, incluyendo a muchos actores y representantes del mundo de la escena, además del ministro de Cultura César Antonio Molina, se congregaron para darle el último adiós. Molina, a las pocas horas de haber pasado por el difícil trago de aceptar la dimisión de Rosa Regás, expresó una opinión ampliamente compartida, al resumir sus sentimientos diciendo que "le tenía un afecto personal y esto supone un día triste, pero también alegre porque deja su participación en grandes películas del cine español" .Toda España, de modo aún más amplio, ha llorado al mismo tiempo la muerte del joven jugador de fútbol Antonio Puerta. Puerta, de sólo 22 años de edad y formado en su cantera del mismo Sevilla en el que se había desarrollado su carrera y con el que había alcanzado los mayores éxitos deportivos, falleció tras sufrir una serie de paradas cardíacas y entrar en coma el pasado domingo en el curso de la primera jornada de la Liga Nacional de Fútbol. La esposa de Antonio Puerta está embarazada y la pareja esperaba su primer hijo para dentro de un mes y medio. La UEFA había suspendido el partido de Liga de Campeones que el Sevilla debía disputar este martes, y la Liga de Fútbol Profesional ha declarado luto oficial para la próxima jornada de Liga. No será sólo un minuto de silencio: esta muerte de un deportista joven, intachable y lleno de esperanzas ha mostrado la grandeza del deporte y ha unido a todos los deportistas y a sus aficiones, dando un ejemplo de solidaridad y entereza.España vive, pues, horas de dolor, pero también de unidad en el recuerdo y el homenaje, y de amplia aceptación de lo que de bueno y ejemplar legan a la nación los españoles que nos han dejado. España es un gran país, capaz en sus hombres y en sus mujeres de alcanzar las cimas en todas las posibles actividades humanas. Hoy España es un poco más pobre, porque ha perdido a Penella, a Umbral y a Puerta, pero también es un poco más grande y más fuerte, porque ha sabido olvidar sus divisiones para reconocerse en ellos. Mañana y por siempre vivirán en nosotros.

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