martes, agosto 14, 2007

El tripartito usó el género mas americano para callar a Pizarro

GARGANTA PROFUNDA

El tripartito usó el género más americano para callar a Pizarro
Elsemanaldigital.com
Poco sabrán los castigados catalanes de la presencia del presidente de Endesa en el Parlamento catalán. Al menos, a través de una TV3 que volvió a ser el fiel reflejo de un estanque.

15 de agosto de 2007. El apagón que sufrió Barcelona el pasado 23 de julio, y que dejó a oscuras a 350.000 catalanes, las causas que lo provocaron, la escasa capacidad de reacción para resolver el problema y los denodados esfuerzos de los representantes políticos para quitarse las responsabilidades de encima o para esconderse debajo de las piedras, confirmaron que Cataluña atraviesa un período de decadencia que no ha hecho más que comenzar y del que es imposible, hoy por hoy, prever cuándo y cómo terminará. La autoestima catalana está por los suelos. Los hechos, mal que les pese a muchos, suelen ser sólo eso: los hechos. Para que los hechos no parezcan los hechos, nada mejor que desmenuzarlos, igual que el bacalao en remojo y hacer de la noticia migajas. De ahí que, según comprobó Garganta Profunda, TV3, la cadena pública catalana, silenciase la comparecencia este mismo lunes en el Parlamento de Cataluña del todavía presidente de Endesa, Manuel Pizarro, cuyas apabullantes explicaciones contribuyeron de manera decisiva a aclarar lo ocurrido durante la semana negra del apagón en Barcelona. No cabe extrañarse. Lo que vulgarmente se llama apagón informativo forma parte de una cultura política que poco tiene que ver con lo que entendemos por democracia. Y el Gobierno de José Montilla hace todo lo posible por convertir Cataluña en un régimen nacionalista-marxista que, en definitiva, pretende el mayor control sobre la libertad de los individuos. Ese afán controlador se ha desnudado sin tapujos cuando la Generalitat se ha movido en la trastienda informativa para ocultar el verdadero alcance de la crisis. Y así, mientras Pizarro hablaba ante la cámara autonómica, TV3 apostaba por todo un clásico del género western: Una trompeta lejana. Este es el modo de actuar de una dictadura, por blanda que pueda hoy parecer. Todo se oculta, se actúa desde la impunidad del apagón informativo, se vulnera la ley incluso cuando se elaboran las leyes –en contra de la ley máxima, es decir, de la Constitución -, y se controlan las conciencias. Pero, como consecuencia del caos en las infraestructuras, la realidad se ha hecho visible, cruda y deprimente. Demasiado para una casta política acostumbrada a tener la fiesta en paz.

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