El mensaja para españa de las 500

lunes 6 de agosto de 2007
El mensaje para españa de las 500
Conviene no olvidar que una nación económicamente importante como es España, no puede sustraerse a que existe dentro de la Revolución Industrial. Por eso, la actividad industrial, o si se prefiere, para evitar complicaciones con las estadísticas del sector secundario, la industria pesada y la manufacturera, son las que estallaron con una fuerza gigantesca a partir de 1783, si aceptamos la fecha propuesta por el excelente historiador de la economía, Cipolla. En tal Revolución Industrial, el motor del desarrollo material en este tipo de actividad económica, era impulsado por un gigantesco incremento de la ciencia y la técnica, que aun prosigue con ímpetu gigante. Ya Sánchez de Toca glosó esto de modo magnífico.
Y ahora mismo, ¿cómo andamos en España en esa actividad, cuando, además reina una creciente globalización? Acaba de aparecer, fechado el 23 de julio de 2007, el número anual de «Fortune» sobre «the world largest corporations». Estas 500 mayores empresas mundiales, en el periodo 1996-2006, vieron cómo sus ingresos, en conjunto, se multiplicaron casi por dos, pero las españolas del grupo los vieron crecer nada menos que por más de tres.
¿Qué empresas de nuestra nación participan en tan gozoso salto? Son nueve. La primera, el Santander, un poderoso banco ya en el conjunto crediticio mundial, donde ocupa el puesto décimo sexto. La segunda es Telefónica, la cuarta mundial de las telecomunicaciones. Tercera es Repsol YPF, que es en el sector del petróleo y su refinado la decimocuarta mundial. La cuarta, el BBVA, es otra potente entidad bancaria, que en el mundo está en el lugar vigésimo cuarto. La quinta es Endesa, que en el mundo de la electricidad se halla en el puesto décimo. Sexta es Cepsa, también del sector del petróleo y su refinado, la vigésimo octava mundial. La séptima es ACS, séptima asimismo en el sector de la construcción mundial. La octava es Ferrovial, también de la construcción, y novena en el conjunto mundial del sector. Finalmente, la novena es Altadis, la empresa tabaquera francoespañola, con el cuarto puesto en ese sector mundial.
Este conjunto tiene una gran importancia y honra a sus dirigentes pero, ¿alguna es del tipo industrial que se indica más arriba? Si se sabe algo de historia industrial, es claro que no es preocupante si se camina hacia ello. En España, y eso es lo que nos debe quizás alarmar, nada se adivina. La banca, las telecomunicaciones, la construcción y la elaboración y venta de tabaco, son otra cosa. Nuestra economía está a punto del «sorpasso» sobre la italiana, y ofrece magnitudes parejas a la canadiense, pero aquí no existen ni la Fiat, ni Finmecanica, ni Bombardier, ni Alcan. Se sustituyen por multinacionales y pymes. De momento, la cosa marcha. Pero, ¿a largo plazo? Y esto ¿qué es de nuestro panorama en I+D+i? Evidentemente.