Diego Merry del Val, Francia-EE.UU., idilio de verano

lunes 13 de agosto de 2007
Francia-EE.UU., idilio de verano
POR DIEGO MERRY DEL VAL
La Prensa gala ha echado las campanas al vuelo sobre el nuevo capítulo abierto por el presidente Sarkozy en la compleja historia de las relaciones con la primera potencia del mundo. Por ejemplo Le Monde, que no se ha caracterizado por su apoyo a la política de la Administración Bush, comenta: «El Elíseo lo afirma: la secuencia americana de Nicolás Sarkozy no ha hecho más que comenzar. La Casa Blanca está encantada. «Estamos en el comienzo de una nueva era en las relaciones franco-norteamericanas», ha señalado el portavoz Tony Snow. Signo de este calentamiento, el encuentro de Kennebunkport ha sido organizado con aire de familia. Se trata de un escenario inimaginable con Chirac, después de su «traición» en el asunto de Irak».
El vespertino tiene ya algunos consejos para el inquilino del Elíseo: «Para lograr el éxito en su secuencia americana, el presidente Sarkozy deberá borrar la imagen del candidato Sarkozy, que dio la impresión de dar su apoyo a Bush durante una visita relámpago a la Casa Blanca en septiembre de 2006. Frente a un presidente norteamericano debilitado en el escenario interno, el presidente francés hace valer su legitimidad recién adquirida y la ventaja que le procura su nueva «influencia» en Europa». Por otra parte, «antes de ser elegido, Nicolas Sarkozy ya había asumido la herencia de la posición francesa sobre Irak. Si en 2003 no ocultaba su desaprobación por el chantaje del veto francés sobre su aliado norteamericano, en enero pasado ha dejado muy claro que en el fondo la guerra de Irak ha sido un «error histórico». «La amistad implica aceptar que los amigos pueden pensar de modo diferente», ha declarado».
Le Figaro señala por su parte que el matrimonio Sarkozy tiene más puntos en común con los Kennedy que con De Gaulle. «Su faceta «people», o «rock star», puede molestar. Cultivarlo conlleva riesgos. A cambio puede seducir por su modernidad y romper así con el viejo estilo, casi monárquico». Del otro lado del Atlántico, USA Today destaca que Bush necesita el apoyo galo, especialmente en los candentes asuntos de Irán y Darfur, y cree que el presidente norteamericano ha colocado los cimientos de una drástica mejora en las relaciones bilaterales.